Las humedades es una de las patologías más comunes que suelen aparecer en una casa. Todos estamos familiarizados, de alguna forma, con las humedades ya que somos capaces de reconocerlas cuando las vemos. Si no las hemos sufrido todavía, lo acabaremos haciendo con el tiempo ya que vienen dadas por el deterioro y, como hemos dicho anteriormente, son muy frecuentes.
La humedad puede convertirse en un problema muy complicado sino se controla con tiempo y después se combate, porque es una patología que tiende a extenderse y empeorar según pasa el tiempo. Es muy aconsejable intentar prevenirlas para impedir problemas en un futuro que nos suponga una inversión mayor, tanto en tiempo como económicamente.
¿Qué debemos hacer para prevenir la humedad?
Para poder prevenir las humedades es importante llevar a cabo un mantenimiento de las zonas en las que se acumula el agua, como por ejemplo: canalones, bajantes y desagües. Hacer una limpieza una vez al año será suficiente para prevenir humedades puntuales en esas zonas.
También es recomendable revisar las carpinterías exteriores ya que están en contacto directo con los agentes atmosféricos. Un sencillo golpe podría formar fisuras ocasionando filtraciones de agua que, posteriormente, podrían convertirse en humedades. Para prevenir las humedades aconsejamos aislar correctamente las carpinterías.
Por último, recomendamos hacer una revisión en las fachadas cada dos años para ver si encontramos algún tipo de fisura. Las fisuras al fin y al cabo suponen una entrada directa para el agua al interior de la vivienda ocasionando las humedades que, más tarde, necesitarán de una reforma o una rehabilitación más costosa. La clave para acabar con la humedad es prevenirla.
¿Cómo podemos reconocer a tiempo una humedad?
Debido al paso del tiempo la vivienda acabará deteriorándose de tal forma que se generen fisuras o grietas que, tal vez, no nos dé tiempo a prevenir. De todas formas es importante recordar que la humedad es la patología más común de una vivienda. Es normal que tengamos una humedad a lo largo de nuestra vida. El gran problema es que no seremos capaces de detectarla hasta que no veamos signos evidentes como manchas o agua filtrada dentro de nuestra casa. Aquí os dejamos con las humedades más frecuentes que podemos encontrar:
- Las filtraciones por agentes atmosféricos (lluvia, nieve, etc.).
- Por fugas o daños en las instalaciones.
- Por eflorescencia.
- Por condensación.
¿Qué debemos hacer para combatir la humedad?
Una vez hemos encontrado una humedad y conocemos su tipo es hora de combatirlas. Para ello recomendamos contactar con un profesional, ya que ellos sabrán como eliminarlas correctamente sin dejar rastro alguno. Como las humedades pueden ser un tema delicado, os recomendamos contactar con un profesional de confianza y, para ello, podéis encontrarlo desde la página 3presupuestos.com, en la que veréis valoraciones y, además, podréis comparar presupuestos ahorrando el máximo en la reforma.
Por último, cuando se hayan eliminado las humedades, os recordamos que hay zonas en las que la humedad es más delicada, como la cocina y el baño. En el caso de la cocina, es recomendable reducir la producción de humedad utilizando el extractor de humos, y en el caso del baño, abrir las ventanas y cerrar las puertas para que la humedad no pase al interior de la vivienda.