Las combinaciones fijas de antihipertensivos mejoran y facilitan la adherencia y el cumplimiento terapéutico de los pacientes hipertensos

Por Fat
En el marco de la XVI Reunión Nacional de la SEH-LELHA (Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial), que ha tenido lugar en Barcelona, Novartis ha organizado diversas sesiones científicas entre las que han destacado el Simposio “Uso de combinaciones en el manejo de los pacientes hipertensos” y la sesión “Inhibición Directa de la Renina en la Práctica Clínica”.
Entre los principales temas abordados durante las diferentes sesiones científicas se ha resaltado el papel de los Inhibidores Directos de la Renina (IDR) y el uso de las combinaciones en el tratamiento del paciente hipertenso, así como su posición en las Guías Europeas de Manejo de la Hipertensión.
-La inhibición directa de la renina en el manejo del paciente hipertenso
El Dr. Luis Miguel Ruilope, jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital 12 de Octubre de Madrid y Chairman de la Academia Española de la Renina, como moderador de la sesión “Inhibición Directa de la Renina en la Práctica Clínica” ha remarcado: “el papel de los IDR ha abierto nuevos campos de investigación en el tratamiento de la hipertensión, que resultan enormemente atractivos para lograr el control de la presión arterial, ya que frenan los efectos propios de la renina, una enzima producida por los riñones que desencadena un proceso que contribuye en el desarrollo de la hipertensión arterial y daño orgánico”.
La Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) ha incluido a los IDR como un nuevo grupo farmacológico que se puede utilizar en el tratamiento de la HTA y reconocen que aliskiren, el único inhibidor directo de la renina que, además de bloquear su actividad la disminuye, reduce de forma efectiva la presión arterial en pacientes cuando se administra como monoterapia con una única dosis diaria, y también se muestra efectivo cuando se utiliza en combinación, tanto con un diurético, como con un antagonista del calcio, o un antagonista del receptor de la angiotensina.
-Combinaciones fijas para mejorar el cumplimiento terapéutico
Las Guías Europeas de Manejo de la Hipertensión Arterial recomiendan utilizar combinaciones fijas de antihipertensivos ya que simplifican la pauta de tratamiento para el paciente y favorecen un mejor cumplimiento. La SEH-LELHA estima que en el 80% de los pacientes, la causa del incumplimiento del tratamiento se debe al olvido en la toma de medicación.
Según el Dr. Alejandro de la Sierra, jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Mutua Terrassa, “las combinaciones fijas de antihipertensivos suelen tener 2 ó 3 principios activos en un mismo comprimido, por lo que el paciente toma varios medicamentos en una única pastilla, lo que limita los olvidos o las modificaciones, refuerza el cumplimiento del tratamiento, facilita el control de la presión arterial y disminuye el riesgo de que el paciente padezca algún tipo de enfermedad cardiovascular o renal”.
Las guías clínicas aconsejan que en los pacientes en los que no se consigue el control con la monoterapia, la combinación terapéutica sea la primera elección. Además, tal y como indica el Dr. De la Sierra, “en algunos pacientes puede estar justificada la utilización de combinaciones como elección inicial de tratamiento, especialmente en aquéllos que parten de una hipertensión más elevada o que requieren un control más estricto y temprano, como los pacientes con disfunción renal y albuminuria alterada”.
Según otro de los expertos que ha participado en el encuentro, el Dr. José Luis Llisterri, coordinador del Área de Hipertensión de la SEMERGEN: “la estrategia de combinación es necesaria en el 60-70% de los pacientes, porque con monoterapia sólo se alcanzan las cifras de control en un 20-30% de los casos. El uso de las combinaciones permite optimizar el control de la presión arterial, sobre todo en el caso de pacientes de alto riesgo, y de esta manera, evitar la aparición de eventos cardiovasculares o el fallo renal”.
Las guías de práctica clínica reconocen que se puede utilizar combinación en varias circunstancias. En primer lugar, en pacientes con una presión arterial de grado 2-3 (pacientes con una presión por encima de 160 de sistólica o una presión diastólica por encima de 100). En segundo lugar, en pacientes con alto riesgo de sufrir un evento cardiovascular en los próximos 10 años. Por último, en pacientes en los que sea necesario rebajar la presión arterial de forma rápida y conseguir el control de la presión arterial de manera precoz.
En palabras del Dr. Llisterri, “estudios demuestran que prácticamente un 20% de los pacientes hipertensos van a requerir al menos tres fármacos para lograr las cifras de presión arterial objetivo. Uno de los temas que más preocupa a los expertos es la observancia terapéutica. La posibilidad de una única pastilla con tres comprimidos que, además, pueden utilizarse en dosis distintas, favorece el cumplimiento terapéutico y la consecución del control arterial”.
“El perfil del paciente candidato a recibir este tipo de terapia combinada con tres fármacos es el paciente de alto riesgo, especialmente el paciente diabético, que va a necesitar casi siempre tres o cuatro fármacos, y también el paciente con enfermedad renal crónica”. Además, el Dr. Llisterri ha indicado que “la triple terapia también es recomendable para el paciente mayor de 65 años ya que las cifras de morbilidad y la posibilidad de que se produzca algún tipo de fallo orgánico se ven incrementadas a partir de esta edad”.