Las croquetas congeladas, solo para emergencias

Por Moiseschacon @nomasaditivos

Hace dos años realicé un análisis comparativo de las croquetas congeladas, tanto las rellenas de carne como las rellenas con otros productos. Como en este tiempo se han producido algunos cambios, he vuelto a ocuparme de este producto. A diferencia de entonces, en esta ocasión he preferido elaborar una única tabla sin distinguir el tipo de relleno para ofrecer una imagen global de cuáles son las más recomendables.

En total he encontrado 34 productos diferentes con una amplia variedad de aditivos: 35 en total. Las que más aditivos contienen son las mini croquetas de Carrefour que suman la friolera de 13 aditivos en un solo producto. Por eso al hacer la comparativa he obtenido esta gigantesca:

Tabla comparativa

Tal y como se puede observar, las 9 primeras no están mal, pero hay que tener en cuenta que la gran mayoría no son de carne. En cuanto aparece el jamón, también asoman los nitritos (E-250) y nitratos (E-252) que actúan como conservantes y que pueden ser precursores de las cancerígenas nitrosaminas. Por eso, como siempre, he dado preferencia a los productos que también añaden otros aditivos que evitan su formación como el E-300, E-301, E-306 o el E-316.

En la última columna he marcado qué productos añaden aceite de palma. En total son doce y mi recomendación es no comprarlos ya que se trata de un aceite poco saludable y, además, se le relaciona con el cáncer, la explotación laboral y el deterioro del medio ambiente. Cuando los fabricantes comprueben que sus productos con aceite de palma se venden cada vez menos, no les quedará más remedio que dejar de utilizarlo.

En rojo

  • E-120, colorante cochinilla. Al igual que el resto de colorantes, su utilización es innecesaria y la mayoría de las veces se añade para disfrazar la falta de ingredientes de alto valor. Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas con su consumo y, además, se consigue machacando unos insectos llamados cochinillas ¡Puaggg!
  • E-150c y E-150d, colorante caramelo amoniacal y caramelo de sulfito amónico. Innecesario. En experimentación animal, a dosis elevadas ha llegado a producir calambres, disminución del apetito y reducción de los glóbulos blancos. También se asocia con perturbaciones gastrointestinales. El E-150d podría ser cancerígeno, por lo que en algunos lugares como en California (EEUU) es obligatorio advertirlo en el etiquetado.
  • E-223, metabisulfito sódico. Provoca reacciones alérgicas en personas sensibles a los sulfitos, genera pérdidas de vitamina B1, no está probada su inocuidad con respecto al cáncer y deben evitarlo quienes padecen enfermedades de hígado o riñones.
  • E-250 y E-252, nitrito y nitrato sódico. Ya he hablado mucho sobre estos aditivos con anterioridad. Recuerda que son precursores de las nitrosaminas, por lo que está demostrada su relación con la aparición del cáncer.
  • E-407, carragenanos. ¿Qué pintan los carragenanos en las croquetas? A veces pienso que algunos fabricantes no están satisfechos hasta que añaden, al menos, media docena de aditivos... Si aún no sabes la causa por la que lo coloreo de rojo, lee este otro artículo.
  • E-450, E-451, E-452, fosfatos. En dosis elevadas disminuyen la absorción de calcio, magnesio y hierro. Además desequilibran la relación calcio/magnesio en el organismo.
  • E-621, E-627, E-631, E-635. Potenciadores del sabor. Sirven para engañar a nuestro paladar haciéndonos creer que el producto contiene más y mejores ingredientes de los que realmente contiene. Desde mi punto de vista, su uso debería estar prohibido. De otro lado, también suponen riesgos para la salud.

En conclusión

Aunque ha mejorado ligeramente el panorama de las croquetas congeladas en los últimos años, no hay ninguna duda de que las elaboradas en casa son infinitamente mejores. Para convencerse no hay más que mirar los ingredientes de este tipo de productos. ¿Sabes cuál es el ingrediente principal en 23 de las croquetas de la tabla? El AGUA. Así es. Por no hablar de la proporción de la "sustancia" de relleno (jamón, pollo,...) en algunas de ellas; apenas llega al 10%. Mi recomendación es que compres las congeladas solo para emergencias, nunca para consumo habitual.

Fuentes

- " ¿Veneno en su plato?". Editado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
- " Guía completa de aditivos alimentarios ".