Las dietas altas en fructosa podrían dañar el hígado

Por Blogdefarmacia.com

Las personas obesas con diabetes tipo 2 que consumen mayores cantidades de fructosa – un azúcar simple - podrían tener niveles altos de ácido úrico y una reducción de las reservas de energía del hígado, según comentan investigadores.

El ácido úrico alto, o hiperuricemia, está relacionado con menores niveles de trifosfato de adenosina (ATP) hepáticos, un compuesto que participa en la transferencia de energía entre las células.

Los investigadores señalaron que el agotamiento de reservas de energía en el hígado puede causar daño al hígado también a aquellos con la condición metabólica conocida como enfermedad no alcohólica del hígado graso y aquellos en situación de riesgo para la enfermedad. Hicieron hincapié en que el público debería ser consciente de los riesgos asociados con una dieta alta en fructosa.

Existe una tendencia alarmante en aumento de las tasas de diabetes tipo 2 y la enfermedad no alcohólica del hígado graso. Teniendo en cuenta el aumento simultáneo del consumo de fructosa y enfermedades metabólicas, se debe intentar comprender plenamente el impacto de una dieta rica en fructosa en la función hepática y la enfermedad del hígado.

La fructosa es un azúcar simple que se encuentra en frutas y verduras. También se combina con la glucosa para la fabricación de jarabe de maíz alto en fructosa, un edulcorante de muchos alimentos envasados, como cereales y refrescos.

El estudio reveló que los participantes con alto consumo de fructosa en la dieta tenían menores niveles de ATP hepática al inicio del estudio y un cambio más significativo en la ATP después de la prueba de la fructosa. Los investigadores también observaron que las personas con niveles altos de ácido úrico tenían menores reservas de ATP después de la ingesta de fructosa.