Estos hallazgos del Centro médico Irving de la Universidad de
Columbia fueron publicados hoy en la revistaPLOS ONE.
Siempre se pensó que el cerebelo gobernaba principalmente la función motora,
pero estudios recientes sugieren que también juega un papel importante en el
aprendizaje implícito así como en la
función sensorial y cognitiva. Para examinar esta región estructuralmente
compleja del cerebro, los investigadores aplicaron análisis fractal 3-D de alta
resolución de la capa externa del cerebelo en 20 niños con autismo de 6 a 12
años y 18 controles emparejados por edad con habilidades verbales similares y
volumen cerebeloso. Descubrieron que los niños con autismo tenían una dimensión
fractal significativamente menor, lo que indica una estructura superficial más
plana, en la corteza cerebelosa derecha en comparación con los controles.
Debido a que el lado derecho del cerebelo es compatible con el procesamiento
del lenguaje en personas con desarrollo típico, este hallazgo sugiere que tener
una superficie cerebelosa más plana puede estar relacionado con dificultades de
comunicación en personas con autismo. Los investigadores también encontraron
que la dimensión fractal estaba vinculada a las diferencias en las capacidades
cognitivas y las áreas de comunicación de los niños que a menudo se ven
afectadas por el autismo. En general, los niños con autismo que tenían mejores
habilidades de comunicación social tenían una estructura cerebelosa más normal,
al igual que aquellos con mayores habilidades no verbales en relación con las
habilidades verbales.