Mundo Umbrío # 1
Jaime Alfonso Sandoval
Novela que mezcla a partes iguales la sátira y el misterio, en un mundo de vampiros bastante sui géneris.
Aunque he encontrado autores que se atreven a innovar en el tema de los vampiros, cualquier cosa que diga de Jaime y su Lina Posada, es que me quedaré corta… su mundo Umbrío (vampiros), el orden que creo más algunos detalles (razas, personajes, situaciones) que iremos descubriendo, es que no solo creó (aporta) novedades en un mundo y personajes ya tan usados que normalmente caen en clichés que sin duda te deja con el ojo cuadrado al ver la maravillosa historia que tienes frente a ti ya que no solo es una historia de vampiros o fantasía, va un paso más adelante entregándote una historia con humor, sarcasmo, giros inesperados con una trama y personajes bien elaborados y donde Lina te pone en vergüenza al saber tantas cosas que estudiamos en la escuela y hoy te das cuenta que no sabes nada, ni de historia, anotomía y no sé cuántas ciencias más…
Lina por diversas razones se siente aislada del mundo, donde nadie la comprende, no tiene amigos y sus padres son un poco “curiosos”, pero empezar a tener visiones, unos sueños extraños, ella empieza a atar cabos y se da cuenta que su vida no es tan normal como creía cuando deben correr por sus vidas y descubrirá secretos y una vida que sus padres le querían ocultar para que ella viviera una vida normal. Se entera que es una tibia y su padre es un Umbrío.
A pesar de que Lina es un personaje único y genial, no sé, pero hay algo en ella que no me termina de convencer… quizá que a la escasa edad de 13 años sea tan ingeniosa (me cuesta trabajo verla tan peque), o quizá que se comporta como una niña y su primer amor por Gis, con sus celos, miedos e incertidumbre de que hacer como y cuando… en este aspecto la vi bien (súper) inocente y quizá por eso la odiosa de Alessa me gustó más (mi vida jajaja).
Una historia ampliamente recomendable que deberían haber leído ayer (si es que no lo han hecho), porque no tienen idea de lo que se están perdiendo.
Como albergaban la esperanza de que él siguiera esta tradición, a los siete años le compraron un botiquín de juguete, pero él lo perdió a propósito, y a escondidas solicitó un curso de magia por correspondencia que se anunciaba en las historietas. Cuando descubrió que con la varita mágica no aparecía ni desaparecía nada y su curso solo enseñaba trucos obvios, se desilusionó. Entonces se le ocurrió su segunda vocación: hacer historietas, con las que llenó cientos de libretitas que escondía en una maleta bajo la cama.Pero luego se vio obligado a reconocer que dibujaba muy mal, y cobijó una nueva vocación: el cine, con la que tampoco encontró un futuro próspero. Entonces vio la convocatoria del premio de novela juvenil Gran Angular, concursó y ganó, y así llegó a su cuarta, y hasta ahora definitiva, vocación.Tal vez no fue médico, pero ha descubierto que algunos cuentos sobre monstruos son curativos para los miedos y un buen relato de humor alivia ciertos sobrepesos del alma.Web Twitter