Investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han descubierto que los receptores de estrógeno en el cerebro mantienen la inflamación bajo control. Los descubrimientos, que se publican en la revista Cell, tienen implicaciones para el tratamiento de la esclerosis múltiple y muchas otras enfermedades neurodegenerativas. Los receptores de estrógeno son conocidos principalmente por activar programas de expresión genética. Sin embargo, en este caso los receptores de estrógeno son críticos para desactivar genes que de otra forma conducirían a inflamación. El receptor de estrógeno del estudio no es el clásico receptor de estrógeno alfa (RE alfa) responsable de los efectos específicos de sexo del estrógeno. En vez de ello, los receptores relacionados conocidos como receptores de estrógeno beta (RE beta) se encuentran en las células del cerebro conocidas como microglia y astrocitos.
La microglia sirve como centinela de la infección y las lesiones en el cerebro e inicia la inflamación que activa al sistema inmune y los procesos de reparación de tejido. Los astrocitos también detectan la infección y las lesiones y amplifican la reacción inmune iniciada por la microglia. Tanto REalfa como REbeta responden a la hormona estradiol, el estrógeno principal en humanos. Los investigadores muestran ahora que REbeta también responde a una segunda hormona llamada ADIOL. Esta hormona es producida por enzimas especiales a partir de su precursor DHEA en la microglia.Cuando los niveles de ADIOL o de REbeta se redujeron de forma experimental, las células mostraron una exagerada respuesta inflamatoria. Por otro lado, el tratamiento con ADIOL o moléculas sintéticas diseñadas para dirigirse específicamente a REbeta evitaron la inflamación y sus efectos en modelos con encefalomielitis autoinmune experimental, un trastorno que imita la esclerosis múltiple de los humanos.
Según los autores, aunque la esclerosis múltiple es una enfermedad muy difícil de manejar, los descubrimientos sugieren que los fármacos que se dirijan a los receptores REbeta podrían desactivar con eficacia la inflamación que acompaña a la enfermedad. Este mismo principio podría funcionar en el tratamiento de otros trastornos neurodegenerativos asociados con la inflamación, incluyendo el Parkinson, el Alzheimer y la demencia asociada al VIH.Los descubrimientos podrían también ayudar a explicar el fuerte sesgo de sexo en la esclerosis múltiple, que afecta de forma desproporcionada a las mujeres. Según explica Kaoru Saijo, responsable del estudio, el estradiol y el ADIOL compiten por los REbeta y en esa competición generalmente gana el estradiol. pudiendo dejar al cerebro más susceptible ante la inflamación.De nuestro estudio surge la posibilidad de que el estradiol sea un antagonista de los efectos antiinflamatorios del ADIOL. Esto podría conducir a un cambio en el equilibrio de antinflamatorio a inflamatorio, señala Christopher Glass, coautore del estudio.