Las impresoras 3D podrían crear corazones humanos en tan solo 10 años

Por Hogarismo

Hace un par de años vi un reportaje de Eduardo Punset en que se hablaba de la posibilidad de que un futuro próximo se podrían imprimir órganos humanos listos para ser transplantados, aumentando así considerablemente nuestra esperanza de vida.  Me pareció una idea genial pero por alguna razón me pensé que era algo que podría ocurrir en 30-40 años. Pues me equivocaba (como casi siempre), al parecer investigadores en el campo de la bio-ingeniería creen que en 10-15 años podremos tener órganos impresos en 3-D funcionando en nuestros cuerpos.

La idea de imprimir un corazón humano a partir de las células madre extraídas de la grasa de un paciente es de Stuart Williams, director científico de Instituto Cardiovascular de Louisville, Ky. En su laboratorio ya han empezado a desarrollar las próxima generación de impresoras 3D capaces de imprimir todos los componentes del corazón: músculo, arterias, válvulas, etc…

El corazón es una de las metas más ambiciosas para los investigadores que trabajan en el campo de la creación de órganos impresos en 3-D por su complejidad.

Pero para crear órganos humanos, se requiere que los investigadores impriman tejido humano que incluye las creación de minúsculos vasos sanguíneos que mantienen a los órganos sanos. Williams y sus colaboradores ya han creado, mediante la tecnología 3D, vasos sanguíneos grandes. Pero el tema es que las impresoras 3D tienen sus limitaciones, las mejores impresoras 3D pueden imprimir estructuras de tamanos milimétricos, pero los vasos sanguíneos más pequeños tiene un tamaño de tan solo micras (1 milímetro equivale a 1,000 micras).

Es por eso que la tecnología 3D tan sólo puede ayudar a los investigadores a recorrer parte del camino en la creación de un corazón humanos. Los investigadores tienen que confiar en la tendencia natural de la células de organizarse así mismas creando vasos sanguíneos que eventualmente conectaran con el órgano impreso.

Me parece fascinante lo que estos investigadores están consiguiendo, es posible que en 10 años podamos cambiar órganos de nuestro cuerpo que ya no funcionan por otros que si funcionan. Normalmente, cuando un coche se estropea no lo llevamos al rastro, lo que hacemos es cambiar la parte que no funciona por otra nueva. Esto es lo que haremos en un futuro con nuestros propios cuerpos aumentando así nuestra esperanza de vida.