La infección se ha cobrado la vida de 2 personas, otras 140 están infectadas y hay un centenar de personas por confirmar.
Alemania está en alerta por un brote de la bacteria escherichia coli que está provocando una infección intestinal que se ha cobrado la vida de dos personas en el norte del país, ha infectado a otras 140 personas y está pendiente de confirmar en otro centenar. Lo más preocupante de esta infección es que es resistente a los antibióticos, con lo cual las posibilidades de tratamiento se reducen y es la máxima preocupación de las autoridades alemanas.
La primera víctima mortal ha sido una mujer de 83 años de Diephloz, en Baja Sajonia, que falleció el pasado sábado como consecuencia de la bacteria. La segunda víctima ha sido un joven que falleció ayer en Bremen aunque aún no se conocen los resultados de los análisis que confirmen la infección por la bacteria; pero ambos ingresaron con los síntomas típicos de una diarrea sangrante. Además, las autoridades sanitarias han confirmado unos 140 casos de personas que se han contagiado de esta infección en las últimas semanas, dos de ellos se encuentran en Frankfurt conectados a máquinas de respiración asistida. Del total de afectados un 40 se encuentran en situación grave ya que al ser una bacteria resistente a los antibióticos, se reducen las posibilidades de tratamiento. La escherichia coli puede producir fallos renales, anemias graves y síntomas que incluyen dolor abdominal y diarrea incluso sangrante.
Aunque todavía se desconoce el origen del brote se especula con la posibilidad de haberse propagado a través de verduras fertilizadas con estiércol.