El futuro de la especialidad de Angiología y Cirugía Vascular se encamina hacía la utilización de procedimientos por vía endovascular, cada vez menos invasivos y dependientes de los avances que surgen en el campo de la tecnología radiológica. Así lo ha expuesto la doctora Rosa Moreno, jefe de Angiología y Cirugía del Hospital de la Princesa de Madrid y encargada del Registro de Actividad de la SEACV, que ha participado en el 57º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular que se ha celebrado en Valladolid los días 2,3 y 4 de junio.
Según ha expuesto esta experta, los procedimientos realizados por técnicas mínimamente invasivas continúan experimentando un fuerte aumento en nuestro país, potenciados, además, por técnicas que permiten la ablación venosa por láser o la radiofrecuencia y la esclerosis ecodirigidas. Con todo, las intervenciones más comunes siguen siendo las practicadas a nivel arterial, sobre todo en las carótidas y la aorta, causadas principalmente por aneurismas y por la patología oclusiva de las arterias de las extremidades inferiores, también en su vertiente de tratamiento endovascular. También destaca el incremento de las cirugías realizadas sobre los pacientes que han de ser sometidos a Hemodiálisis, con un número global de operaciones que ascienden a 7.000 en toda España. En cuanto a los procedimientos en recesión, este año, según la doctora Moreno, "evidenciamos una disminución en el número de amputaciones de las extremidades".
A tenor de los datos, la población atendida por cada servicio o por una de las 85 Unidades, de las cuales, 38 tienen acreditación docente, que hay en nuestro país puede llegar a superar el millón y medio cada año, aunque la media anual roza los 500.000 pacientes intervenidos. No obstante, a juicio de la doctora Moreno, "pese a la alta prevalencia de las enfermedades que tratamos, todos los servicios poseen un número reducido de especialistas vasculares, oscilando entre los 18 profesionales con los que cuentan los centros mejor dotados hasta los dos que trabajan en aquellos centros más precarios".
La parte positiva es que la especialidad se encuentra en un nivel aceptable con respecto a Europa. "Tenemos un buen nivel técnico y nuestros especialistas terminan la formación con una adecuada capacitación gracias a un sistema de formación, el MIR, que nos ha brindado excelentes profesionales”, añade la doctora Moreno.
Esta especialista refrenda los mensajes que se contemplan en el Libro Blanco de la especialidad y que ponen de manifiesto la deficiente distribución de especialistas, "que repercute de forma evidente en la capacidad y calidad asistencial", según esta experta. De hecho, la estancia media en centros con Unidad de docencia es de 9,7 días, mientras que en aquellos que no cuentan con apoyo formativo la estancia cae hasta los 7,3 días por elevarse la complehidad de los pacientes ingresados en centros con Docencia.
-Mala distribución
Según los datos que recoge el documento de la especialidad, presentado en el marco del Congreso Nacional de la especialidad, las grandes ciudades acaparan el mayor número de profesionales, con Cataluña a la cabeza, con 27 de las 38 unidades docentes, en las que están localizados el 20,77% de los especialistas. Como resultado hay comunidades autónomas que se encuentran menos dotadas como Extremadura, Andalucía, Murcia y Baleares, que registran tasas menores de especialistas y camas por 100.000 habitantes, y el caso de Cantabria, que es la única comunidad que continúa sin asistencia específica en esta especialidad.