Las machistas

Por Saval

Mantengo la teoría de que el machismo se sostiene en base a la actitud de ciertas mujeres. Que machistas, tíos, en mi generación, siguen sobrando aunque cada vez hay menos. O al menos me gusta pensar que es así. Lo que sigue habiendo (y lo que voy a tratar hoy) son  mujeres, chicas, niñas que defienden, apoyan y ponen de manifiesto su absoluta conformidad con el machismo imperante.

Hay cuatro colectivos básicos  que hacen que el machismo sobreviva y, según algunos estudios, amenace con subir.

- Las novietas: dícese de ese perfil de chica buena estudiante, responsable, católica y buena persona en general pero que vive ajena a la realidad. Ellas duermen plácidamente mientras sus novios (no todos) follan y follan y vuelven a follar. Con la novia quieren esperar hasta el matrimonio. Que espere ella deberían decir. Que sea virgen. Que no salga. Que no beba. Y ellas consienten. “Es que no saben que les engañan” me dirás, creo que la ignorancia, hoy, en España, en gente de más de veinte años, habiendo pasado por la universidad no se puede justificar. Vivimos este mundo. No un mundo maravilloso, chupiguay. Éste, el nuestro. Y a partir de la quinta tía que se folla, deberías sospechar.

-Las famosas: Ana Mato o la infanta Cristina. Lo mismo que he dicho antes, multiplicado por millones. Si eres una persona con cierta relevancia social no basta con un “no lo sabía”, “son cosas de mi marido”. Si dicen la verdad espero que alguien cobre subvención por poner a trabajar a semejante inútiles. Si mienten, pues mira, me alegro de que podáis tener un Jaguar o un palacio, pero no mostréis la imagen de “mujer tonta sometida a su marido”. También entraría aquí ese grupo de mujeres que ha accedido a la fama saltando desde alguna cama importante de algún tipo asqueroso. Pero bueno, si alguien quiere cambiar mamadas por ascensos, me parece lícito. Lo que pasa es que, claro, pierdes valor defendiendo según qué cosas. De esas, al menos, no se sabe (salvo los rumores) cómo han llegado hasta su puesto.

-Las adolescentes. Adolescente no es una edad, es un grupo social. Se puede ser adolescente con 30 años. De todas formas, vayamos a un instituto. Veremos a las chicas más atractivas físicamente con potenciales delincuentes. Los amores en esa época y, a veces, mucho más allá de esa época suelen juntar a chicas con tipos bastante indeseables. Los malotes. Claro, si un tipo que estudia no se come un torrao y el que pasa droga va con las mejores…¿qué pasará? Ah y si eres adolescente (o lo que seas) y tu novio te controla, no te quiere. Te lo aseguro.

-Las indiferentes: estas mujeres que llaman feminazis a las feministas. Hay que ser feminista porque hay que estar siempre con el débil. Siempre. Al menos hasta que se iguale. En la igualdad, si alguna vez se alcanza, que cada persona apoye lo que quiera. Pero hasta que se logre, hay que estar con el oprimido. Me dijo un profesor “siempre con el oprimido pero sin olvidad que está hecho de la misma pasta que el opresor”. Puede que las mujeres lleguen a oprimirnos alguna vez. Casos, haberlos, los hay. Pero entonces estaré con el hombre.

Sin todo eso, el machismo y toda la mierda que acarrea desparecería. Si el machista no pudiese follar, si no encontrase la pareja. Si realmente le sacásemos la tarjeta roja que se merece y lo dejáramos fuera de la sociedad y, vosotras, fuera de vuestros coños. En ese momento, la gente se plantearía si ser machista sirve de algo. Mientras el machista sea el guay de la clase, su madre le justifique y le haga todo, mientras su padre trate a su madre como una mierda, su novia esté orgullosa de él, pueda tener amantes, trate diferente a su hijo de a su hija y nadie le diga nada, seguirá habiendo. Hay una frase que es capaz de cambiar a cualquier hombre. “Siendo así, no me follas”. Simple.