Los resultados de las mamografías, medidos en términos de tamaño del tumor detectado, tiempo de vida ganado y mortalidad, han sido siempre más pobres en mujeres de 40 que en aquellas con 50. En parte, esto se debía a que los tumores de las mujeres más jóvenes tienden a crecer más rápido, por lo que en el momento en el que alcanzan un tamaño apreciable, tendrían más posibilidades de haber sido detectados ya en un examen rutinario. Además, las más jóvenes tienden también a tener un tejido mamario más denso, que puede esconder los tumores, reduciendo su detectabilidad en las mamografías.
El estudio llevado a cabo por el equipo de Sylvia K. Plevritis, del Departamento de Radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, se propuso averiguar qué factores, si la mayor rapidez de crecimiento tumoral o la reducción de detectabilidad mamográfica, contribuía a empeorar los resultados de la mamografía en las mujeres más jóvenes. Para ello utilizaron el Simulador de 'Screening' de Cáncer de Mama y crearon escenarios hipotéticos de screening a través de los que poder estimar el tamaño medio de un tumor detectable en una mamografía y el significado de las tasas de crecimiento tumoral en mujeres entre los 40 y 49 años y entre los 50 y los 69.
La conclusión según los resultados publicados en The Journal of the National Cancer Institute, es que existía una menor detectabilidad del tumor mamográfico en el 79 por ciento de las participantes del estudio y que un volumen tumoral más rápido duplicaba el tiempo para el 21 por ciento de las sensibilidades más pobres en el screening mamográfico entre las mujeres más jóvenes, en comparación con las de mayor edad.