Remodelar el óvalo facial es una de las peticiones más populares de los centros de estética. ¿Quieres saber por qué?
Las curvas del rostro están definidas durante la juventud. Sin embargo, a medida que el tiempo pasa, los volúmenes se desdibujan a causa de la flacidez. Por esto, remodelar el óvalo facial se ha convertido en una de las demandas más populares en centros de estética.
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¿Cuál es el objetivo de remodelar el óvalo facial?
Con el paso del tiempo, la línea que va de oreja a oreja pasando por la barbilla se vuelve irregular. Así, las mejillas se descuelgan fruto de la temida flacidez. El objetivo de la remodelación facial es conseguir mantener los volúmenes del rostro firmes, así como un mentón definido y unas mejillas tersas. También es importante que el doble mentón o papada se mantenga a raya.
Flacidez, el gran enemigo
La flacidez está ocasionada por un exceso de peso de la piel. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, la piel se vuelve más gruesa. Por otra parte, las fibras de colágeno y elastina, encargadas de mantener la piel firme, se van deteriorando. Como consecuencia, los contornos de la piel pierden su forma, elasticidad y volumen.
3 soluciones prácticas para remodelar el óvalo facial
- Masajes faciales remodelantes: sirven para activar la circulación de la piel y favorecer el transporte de nutrientes y de colágeno en todas las capas de la piel. Estos masajes, combinados con cosmecéutica ultraeficaz, pueden ser la solución definitiva. El suero ANESI Dermo Tenz Gel es un sérum dermotensor que activa todas las estructuras de la piel, consiguiendo un rostro de apariencia mucho más firme en pocos minutos.
- Tecnología lifting sin cirugía: tratamientos con aparatología como la radiofrecuencia facial, pueden ser muy útiles para conseguir combatir los síntomas de la flacidez.
- Limpieza de cutis en profundidad: de vez en cuando, las limpiezas son necesarias para eliminar las capas de células muertas acumuladas sobre la superficie de la piel. Cuando se realizan en profundidad, las mejillas consiguen elevarse y la frente parece casi como “planchada”. ¡Pruébalas!