A pesar de que la parte de costura me pareció monótona, incluso aburrida, en la parte nupcial presentó diseños bonitos, interesantes y con detalles que llamaron la atención, como pudieron ser las plumas y los flecos. Los escotes de pico dominaron esta colección que a veces se combinaban con cuellos encaje y alguno que otro de estilo barco.
En relación a lo que os he comentado anteriormente, Vicky nunca deja atrás en sus colecciones ese toque flamenco que le pone a todo lo que hace y los volantes no pueden faltar en sus diseños, mucho menos si son nupciales. No importaban de donde surgieran, ya sea en la cola o en las mangas, existían y se hacían ver.
A mí, particularmente, no me convencieron mucho. Puede ser porque los vestidos de novias con volantes o drapeados no son mi fuerte o porque presentó una colección demasiado extensa donde las figuras y los estilos en muchas ocasiones se repetían.
¿Qué os ha parecido?