Las nueces son un alimento rico en grasas con más del 60% de su composición. Sin embargo, su tipo de grasas contenido, se trata de ácidos grasos sumamente saludables, para ser más concretos: ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 en proporciones óptimas. Esto convierte a las nueces en una gran ayuda para el sistema cardiovascular (diversos estudios lo avalan), y para conservar en buen estado las neuronas. Además, los ácidos grasos presentes en las nueces ayudan a disminuir el colesterol LDL (el conocido como “colesterol malo”).
Las personas que estén dieta o si se quiere adelgazar, pueden comer un puñadito de nueces al día (de tres a seis unidades), ya que gracias a su gran riqueza en ácidos grasos esenciales, proteínas, vitaminas y minerales, las convierte en una pequeña joya de la alimentación.
Las nueces también son una muy rica fuente de proteínas, ya que constituyen más del 16 % de su composición nutricional. Esto hace que sean una opción ideal para las personas vegetarianas, al ser uno de los alimentos de origen vegetal con más contenido en proteínas.
Su contenido en vitaminas del grupo B las hace muy recomendables en momentos de fatiga física, estrés, convalecencia y como reconstituyente, siendo ideales para los estudiantes y personas que tienen un gran desgaste físico, (y mental), embarazadas y personas de la tercera edad.
En cuanto a minerales, son ricas en fósforo, potasio, magnesio, zinc, cobre y manganeso.
Un puñado de nueces al día (de seis a ocho) bastará para beneficiarse de sus propiedades. Solas, con frutas, yogur, quesos y hasta en ensaladas. Las nueces combinan bien con todo…
A pesar de que se pueden comprar peladas (si, ya sé que a veces es más cómodo), es recomendable comprarlas con su cáscara y pelarlas justo en el momento de ser consumidas.
Besos desde mi blog!!!