Ha sido en medio de ese letargo, cuando las noticias escasean, que ha saltado a los medios de comunicción que el delantero del Barça Neymar estaba de baja por paperas.
Efectivamente, Neymar da Silva Santos Júnior, más conocido como Neymar Jr. (Mogi das Cruzes, São Paulo, Brasil; 5 de febrero de 1992), es un futbolista que juega como extremo en el F.C. Barcelona, a quien el pasado 9 de agosto le fue diagnosticada una parotiditis que le ha mantenido fuera de los terrenos de juego hasta este sábado 28. Los medios insisten en que Neymar había recibido por lo menos una dosis de vacuna antiparotiditis en su infancia. Aparentemente la información parte de su familia y no hay porqué dudarlo.
La parotiditis en el adulto es un mal asunto. Puedo testificarlo en persona puesto que una infección por el virus cuando tenía 29 años me llevó a la UCI con una afectación multiorgánica que me puso en una difícil situación, aunque y afortunadamente lo superé sin secuelas. Y no, no me recuperé en veinte días como Neymar. Es posible que la dosis de vacuna recibida haya atenuado la sintomatología o que, simplemente, su afectación haya sido de menor intensidad. Pero en cualquier caso, el costo de las paperas de Neymar ha sido considerable. Veinte dias de baja de un jugador que gana más de 20 millones al año son una pasta, como se dice vulgarmente. Algunos aficionados es posible que lleguen a contabilizar en ese “debe” la Supercopa que perdieron ante el Athletic de Bilbao.
Este puede muy bien ser el argumento número cinco mil a favor de las vacunaciones y, también, a la revacunación con la Triple Vírica a los 4-6 años como actualmente se recomienda. No vaya a ser que la próxima estrella del Barça en la temporada 2030-2031 vea interrumpida su trayectoria por unas paperas. (Y ustedes que lo vean…)
X. Allué (Editor)