Aunque las cifras globales eran pequeños, los bebés cuyas madres tomaron opioides fueron mucho más propensas que otras a tener problemas congénitos, como un síndrome potencialmente fatal en la que la parte izquierda del corazón no se desarrolla completamente, espina bífida, y gastrosquisis, en los que los intestinos sobresalen del cuerpo.
El estudio, de los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención, fue uno de los más grandes para examinar los efectos del consumo de opiáceos durante el embarazo. Recomiendo leer el articulo (el consumo de pescado ayuda a prevenir la ceguera)
Al parecer, el mes pasado en The American Journal of Obstetrics & Gynecology. Se utilizaron los datos del Instituto Nacional de Prevención de Defectos Congénitos de estudios acerca de las madres en 10 estados que dieron a luz entre 1997 y 2005. De 17.449 madres cuyos bebés tenían un defecto de nacimiento, 454, o 2,6 por ciento, informó el tratamiento con analgésicos opioides un mes antes del embarazo o durante los tres meses después de la concepción.
En el grupo de comparación de 6.701 mujeres, la tasa de tratamiento con opioides fue de 2,0 por ciento. “Los opioides y sus receptores actúan como reguladores del crecimiento durante el desarrollo embrionario, lo que podría explicar nuestros hallazgos”, dijo Cheryl S. Broussard, autor principal del artículo.