Las personas con psoriasis grave tienen mayor riesgo de mortalidad cardiovascular

Por Fat
Las personas con psoriasis grave presentan un riesgo 57% mayor de mortalidad cardiovascular más allá del riesgo de muerte asociado a los factores de riesgo cardiovascular de la población. Los niveles altos de colesterol y triglicéridos que presentan estos pacientes son factores determinantes que incrementan este riesgo.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta aproximadamente del 2% al 4% de la población. Este estado inflamatorio favorece la aparición de otras enfermedades como la ateroesclerosis, un proceso inflamatorio crónico en la pared de las grandes arterias1.
Un estudio reciente concluye que el riesgo a 10 años de padecer enfermedad coronaria es un 28% mayor en los pacientes con psoriasis cuando se compara con la población general.
El estrés, los problemas psicológicos y niveles altos de tensión arterial son otros factores que también incrementan el riesgo de padecer problemas cardiovasculares. Estos factores son más frecuentes en personas que padecen psoriasis grave1,. En estudios sobre la calidad de vida de estos pacientes, el 40% afirma que nunca volvería a ser la misma persona aunque su psoriasis desapareciera.
"Se ha comprobado que la psoriasis está asociada a otras enfermedades, algunas de tipo cardiovascular, que incluso pueden derivar en una muerte prematura en aquellos pacientes cuya manifestación de la enfermedad es grave. Esta conexión existe por un factor común de tipo inflamatorio", afirma el Dr. José Carlos Moreno, Presidente de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), quien añade que "si se consigue controlar la inflamación de la psoriasis grave se reduce el riesgo cardiovascular".
Datos presentados en el EULAR (European League Against Rheumatism), recomiendan un control adecuado de la psoriasis para reducir el riesgo cardiovascular. Esta recomendación está basada en el manejo del riesgo cardiovascular de los pacientes con artritis psoriásica (patología también de carácter inmunológico y con consecuencias inflamatorias). El tratamiento temprano y antireumáticos, como los anti-TNF (terapias para bloquear el Factor de Necrosis Tumoral o TNF, una molécula cuyos niveles están aumentados en las lesiones de psoriasis) y metotrexato, han demostrado que se asocian de forma independiente con un menor riesgo cardiovascular.
"Es recomendable que todos los pacientes que padecen psoriasis moderada o grave, especialmente los de mayor edad, reciban un seguimiento periódico por parte de sus dermatólogos para mejorar el control de su patología y para reducir el riesgo de sufrir una enfermedad de tipo cardiovascular", explica el Dr. Moreno.