Una investigación preliminar de la
Escuela de Medicina de Yale en New Haven, CT presentada en las sesiones científicas
de Quality of Care and Outcomes Research 2018 de la American Heart Association
evaluó las preferencias de tratamiento para la presión arterial alta en un grupo
de personas. Pidieron a los encuestados que imaginaran que tenían presión
arterial alta y luego les preguntaron cuál de los siguientes tratamientos estaban
dispuestos a adoptar: una taza diaria de té, ejercicio, píldoras o inyecciones
mensuales o semestrales. Los resultados mostraron que los tratamientos
preferidos eran tomar una pastilla o tomar un té al día, aunque algunos no
estaban dispuestos a adoptar ninguna intervención, incluso si eso significaba
ganar un año adicional o cinco años de vida. Para cada tratamiento, los
participantes fueron más propensos a decir que lo adoptarían si el beneficio
fuera mayor. Estos hallazgos demuestran que las personas asignan diferentes
pesos a las ventajas y desventajas de las intervenciones para mejorar la salud
cardiovascular. Para prevenir la presión arterial alta, la American Heart
Association recomienda realizar actividad física regularmente, además de otros
cambios en el estilo de vida. Estos cambios incluyen comer una dieta saludable,
limitar el consumo de alcohol, controlar el estrés, mantener un peso saludable
y dejar de fumar. También es importante tomar los medicamentos, que se
prescriben, para reducir la presión arterial.