Investigadores de la Universidad
de California, Berkeley, son los primeros en mostrar una relación bidireccional
entre la pérdida del sueño y el aislamiento social, arrojando nueva luz sobre una nueva epidemia global de soledad. Cabe destacar que los investigadores descubrieron
que los escáneres cerebrales de personas privadas de sueño cuando veían
videoclips de extraños que caminaban hacia ellos mostraban una poderosa
actividad de repulsión social en las redes neuronales que normalmente se
activan cuando los humanos sienten que su espacio personal está siendo
invadido. La pérdida de sueño también debilita la actividad en las regiones del
cerebro que normalmente fomentan el compromiso social, llamadas red de
"teoría de la mente", empeorando el problema. Los investigadores
analizaron si solo una noche de sueño bueno o malo podría influir en la
sensación de soledad al día siguiente y encontraron que la cantidad de sueño
que una persona logro en una noche predice con exactitud qué tan
solitarios e insociables se sentirían de un día para otro. Este estudio, se publicó
hoy en la revista Nature Communications.