Datos de la American Academy of Sleep Medicine (AASM) resaltan que el 4% de la población adulta ha experimentado al menos una en los últimos tres meses.El origen.El profesor Tore Nielsen de la Universidad de Montreal y director del Laboratorio de Sueños y Pesadillas detalla que si has experimentado un evento traumático, un accidente automovilístico, entre otros, es común que tus sueños repitan estas situaciones específicas.
Las pesadillas vienen en todas las formas y tamaños, dice Nielsen. En algunos casos, el escenario o los eventos de una pesadilla pueden ser inocentes, pero las emociones de quien las tiene lo llevan a sentirse aterrorizado, angustiado o hasta enojado.
Michael Nadorff
, profesor asistente de psicología en la Universidad Estatal de Mississippi ha publicado investigaciones que relacionan pesadillas con pensamientos e intentos suicidas.No siempre son pesadillas malas.
En muchos casos, pueden ayudar
al soñador a mejorar algunas de sus ansiedades diurnas. La investigación también descubrió que las pesadillas pueden ayudar a algunas personas a aprender a manejar mejor el estrés.Grabar los malos sueños con un terapeuta puede revelar las conexiones emocionales de una pesadilla con la vida diaria.
El análisis de los sueños parece ser una forma legítima de obtener información personal sobre nuestras emociones y temores, afirman los especialistas.