Los manuales de reanimación cardiopulmonar aseguran que un óptimo funcionamiento de la “cadena de socorro o supervivencia” contempla el inicio de las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante los cuatro primeros minutos tras la parada cardiorrespiratoria, que suele producirse, en el 80% de los casos, fuera del entorno hospitalario. Para que esto sea posible es imprescindible, según la doctora Marta Martínez del Valle, una de las responsables del Grupo de Urgencias de la SEMG, un soporte vital básico inmediato, es decir, que la persona que presencia el incidente actúe antes de que de lleguen los servicios de emergencias. Las medidas iniciales de RCP sustituyen, de forma precaria, a las funciones vitales y permiten ganar minutos hasta que lleguen los servicios de emergencias y apliquen al paciente el tratamiento definitivo, asegura la doctora.
Martínez del Valle también advierte que en estos casos la premura con la que se interviene juega a favor del paciente ya que la probabilidad de que éste siga con vida se reduce a un 10% sucesivamente cada minuto que pasa sin realizar compresiones torácicas. El riesgo de secuelas y lesiones cerebrales también aumenta un 10% cada minuto transcurrido tras el episodio pudiendo provocar daños cerebrales irreversibles.
Por su parte, la doctora, Mónica López Fonticiella, también del Grupo de Urgencias de la SEMG, afirma que el 20% de las personas que sufren una parada cardiaca sobreviven sin secuelas si se les realiza una reanimación básica de forma precoz y sin esperar al personal especializado. En la actualidad, menos de un 5% lo logra ya que “menos del 10% de la población sabría cómo actuar ante una situación de éste tipo, y ese porcentaje incluye al personal sanitario”, concluye la facultativa.
La doctora Martínez del Valle afirma que, como profesionales de la sanidad, es necesario insistir en aumentar el número de personas preparadas para actuar ante una situación de este tipo. “Un estudio reciente realizado por el Consejo Español de RCP, al cual pertenece la SEMG, indica que casi la mitad de la población española mayor de 18 años desconoce en qué consiste una parada cardíaca y un 71,4% reconoce que no sabría cómo actuar si presenciara una parada cardiorrespiratoria. Del estudio también se desprende que el 84% de la población afirma no conocer en qué consiste la “cadena de supervivencia”, comenta esta experta.
Con motivo de la celebración de su congreso anual en Vigo, la SEMG ha organizado también un taller de Reanimación Cardiopulmonar en el que se darán a conocer, además, los nuevos protocolos y recomendaciones recogidas en las Guías publicadas por el Comité de Unificación Internacional de Resucitación (ILCOR).
Las responsables de este taller, las doctoras López Fonticiella y Martínez del Valle, recuerdan que es imprescindible concienciar a los profesionales de la Atención Primaria que su actuación puede salvar vidas. Así pues, el objetivo principal de la actividad, que será eminentemente práctica, es el de dotar a los médicos generales y de familia de los conocimientos y las habilidades necesarias para que puedan ofrecer una óptima y precoz asistencia a las víctimas de una parada cardiorrespiratoria y sepan actuar en situaciones de riesgo vital en el ámbito del primer nivel asistencial.