Abril se acabó y ya estamos comenzando mayo, mes en el que estaré rotando por el servicio de Radiodiagnóstico (cariñosamente bautizado como la batcueva) y de las temidas evaluaciones. Toca actualizar el libro del residente (sobre esto ya hablaré en otro post...), hacer la memoria del año (igual de útil que el libro) e ir reclamando evaluaciones y firmas por el hospital. Ya os contaré cómo ha ido. Por el momento, en la segunda quincena del damero de guardias de mayo ya aparece un 2 (y no un 1) al lado de mi nombre, y eso da miedito...
P.D.: ¡Ya tenemos resis pequeños en el servicio! Por cuarto año consecutivo, se repite la dinámica de chico y chica. En breve tendremos a María y a Guillermo con nosotros :)