La torre redonda, Cárceles imaginarias, 1747 - 1751
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Piranesi es grabador, dibujante, arquitecto, arqueólogo, anticuario y diseñador. Pero ante todo, fue un creador moderno que bebió de la tradición que imperaba en la Italia del XVIII y supo reinterpretarla y hacerla suya mediante una inagotable ilusión que se plasmaba hasta en sus grabados más realistas, aquellos en los que deseaba retratar las antiguas glorias del clasicismo que, en forma de ruina, sembraban Roma y eran planteados para ser vendidos a los primeros turistas que se acercaban a la ciudad eterna. Fue tal su repercusión que sus grabados inundaron toda Europa, con especial éxito en Inglaterra o Francia, generando toda una escuela de seguidores, arquitectos que encontraron como mejor forma de desarrollar sus proyectos el papel, elevando a la categoría de arte el proyecto arquitectónico.La obra de Piranesi: los grabados del arquitecto
Piranesi, por Polanzani, c.1750
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Piranesi había nacido en Venecia en 1720 en Venecia, formándose en arquitectura, actividad que posteriormente, en su vertiente práctica, apenas desarrollaría. En 1740 se trasladó a Roma acompañando a una misión diplomática ante el Papa. Y fue en esta ciudad donde se encontró de frente con la grandiosidad, un tanto melancólica, de la antigua ruina clásica, que enseguida le cautivó convirtiéndose en motivo central de sus creaciones. Piranesa, arquitecto, encontró en el grabado la manera perfecta de plasmar su pasión por la ruina romana junto con lo que de creativo tenía su profesión.Piranesi prácticamente inaugura la figura del arquitecto teórico que encuentra en el dibujo la plasmación más perfecta de las formas y las tipologías arquitectónicas. Sin ser ajeno a su tiempo, decidió concentrar su atención en la Antigüedad clásica, tratando de otorgar a la arquitectura y a la ingeniería romana el valor que, en su opinión, debía tener. Sin embargo, como bien señala Joaquín Yarza Luaces, Piranesi puede considerarse como el principio de una tradición arquitectónica que se desarrollará especialmente en Francia. Arquitectos que desarrollan su obra antes en papel que en la construcción práctica, que toman como referente el clasicismo para adaptarlo a la modernidad de su tiempo con las adecuadas dosis de fantasía. De esta manera, Piranesi logró captar la grandeza clásica de Roma en todos y cada uno de sus grabados, en una producción muy elevada. Reflejaba de forma realista las ruinas que, sin embargo, era capaz de reconstruir mediante su peculiar visión. Casi se podría afirmar que Piranesi reflejaba la realidad que él quería recoger. Y fueron, en parte, estos grabados ensoñados de una Roma clásica, los que sirvieron de inspiración para futuras visiones románticas que habrían de desarrollarse un siglo más tarde, en el XIX.
Interior de la basílica de San Pedro (Roma), 1748 - 1774
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Otra de las creaciones de Piranesi que más fortuna obtuvieron fueron las “Cárceles imaginarias”, en italiano “Carceri d’invenzione”. Espacios imposibles, de aspectos casi siempre oníricos y cuya única realidad estaba condenada a encerrarse entre los límites propios del grabado, debido a su imposible tridimensionalidad. Esta serie constituye uno de los momentos culminantes del arte del XVIII, sólo comparable a otras series debidas a la capacidad de un genio de la talla de Francisco de Goya, con quien le llega a comparar, de nuevo, Joaquín Yarza. Y en estas creaciones, otra vez, Piranesi se revela tremendamente moderno, inspirador de las más diversas tendencias actuales.Desde el 24 de abril hasta el 9 de septiembre de 2012, CaixaForum Madrid (Paseo del Prado, 36) es la sede de la muestra Las Artes de Piranesi, exposición que reúne más de 250 grabados del arquitecto italiano, ofreciendo una interesante, original e innovadora lectura de su obra.Luis Pérez ArmiñoMás información en la página Web Obra social "La Caixa"