
También he visto que ésto afecta a un periodista en una Redacción: está el que labura sólo por el salario, el que labura para permanecer para siempre en ese laburo y por ello baja la cabeza ante los cambios de política editorial o de contenidos que le censuren. Y por último, el periodista que busca ganar más lectores, el que se anima a escribir blogs, el que se actualiza sobre las tendencias de la comunicación en Internet, el que lee diarios internacionales para activar la curiosidad en busca de nuevos tipos de contenido para escribir y, por supuesto, disfruta de esta profesión. A cada de uno de ellos, para los que no conocen la pirámide de Maslow, le corresponde una categoría en la jerarquía de las necesidades humanas.


Lo que más me asombra, ahora que lo estoy contando, es que en las Redacciones son muchos los periodistas que también se quedan en Facebook y no salen a explorar el universo (virtual) de las noticias. Ésto allana el cumplimiento del Teorema de los Tontos, que afirma que 2/3 de los empleados de una empresa son "tontos" que permiten al tercio restante hacer carrera y llegar más arriba. Aunque puedo criticar que en el caso del periodismo depende de la ética del medio donde uno trabaje: si sos un periodista independiente entonces ser jefe es sinónimo de inestabilidad laboral, entonces resulta más provechoso ser un "tonto" con sueldo fijo + obra social y jubilación. Pero en líneas generales llegamos a que, Maslow, en el fondo, también nos está diciendo si somos buenos periodistas o simple comunicadores mediiocres.
