Visitando la web de reformas.co me he encontrado con un apartado que habla sobre recomendaciones antes de reformar la vivienda. Leyendo sobre cómo se debe de estudiar un proyecto de reforma para no tener imprevistos me he dado cuenta que existe un grupo de reformas menos habituales y que por esta razón provocan mayor incertidumbre, con lo que pueden subir los precios o generar sobrecostes porque su reparación afecta a otros sistemas constructivos.
fuente https://reformas.co/reformas-de-casas-en-valladolid.html
Obras interiores menos habituales:
Las modificaciones de instalaciones son siempre un quebradero de cabeza. Las eliminamos? Las dejamos inutilizadas? La renovación de la instalación eléctrica implica sustituir la instalación eléctrica antigua por una nueva que cumpla con las normativas de seguridad actuales. Esto puede incluir la instalación de nuevas líneas (con lo que esto implica, es decir, más macarrón, más rozas o tubos vistos…) , interruptores y enchufes, así como la actualización de los sistemas de iluminación. Cierto es que se trata de una instalación de la que somos tremendamente dependientes y que al final del todo caemos en que es necesaria su renovación.
Cuando nos planteamos la duda sobre si se pueden inutilizar, las instalaciones de fontanería son el claro ejemplo. La sustitución de tuberías supone la retirada de las tuberías de agua, gas o calefacción que se encuentran en mal estado o que pueden quedar tocadas después de una reforma donde solamente queremos reemplazar los alicatados. Esto puede incluir la instalación de nuevas tuberías, válvulas y radiadores, así como la reparación de posibles fugas, soldaduras entre instalaciones antiguas y nuevas…
En general sucede con todas las instalaciones ocultas, y más si cabe con aquellas que tienen una mayor sección, como pueden ser las instalaciones de renovación de aire o extracción, en ocasiones ocultas, con una sección insuficiente para las demandas actuales y en ocasiones con estrangulaciones, grasas, insectos, o pequeños mamíferos o aves.
Cuando pensamos en un lavado de cara no debemos de pensar en tapar, repintar o pegar por encima un papel pintado. La rehabilitación duradera de suelos y paredes llega a la renovación de suelos y paredes que se encuentran en mal estado. Esto puede incluir la sustitución de baldosas o parquet, la preparación de un nuevo soporte y la reparación de grietas que puedan aparecer.
En muchas ocasiones no contamos con los pequeños elementos decorativos. Esta obra implica la restauración de elementos decorativos como molduras, frisos o cornisas que han sufrido daños o están en mal estado. Esto puede incluir la reparación o sustitución de los elementos afectados.
En el momento que terminas una reforma te das cuenta de que te han faltado detalles como la restauración de elementos de hierro forjado. En el momento que la fachada está terminada te encuentras con que en el presupuesto inicial no estaba la renovación de estos elementos que tanto marcan la estética de la vivienda. Atiende a los detalles! Para su correcta reparación deberías de retirarlos, aplicarles una limpieza química o arenado y un posterior lacado o esmaltado.