Las Tres Edades de la Mujer, Klimt

Por Magarte @mariangarciagil

Las tres edades de la Mujer, Gustav Klimt, 1905

"No existe ningún autorretrato mío. No me interesa mi propia personalidad como objeto de un cuadro, sino más bien me interesan otras personas, en especial mujeres, otras apariencias... estoy convencido de que como persona no soy especialmente interesante."Gustav Klimt
Gustav Klimt (1862-1918) encontró en las mujeres y en el desnudo femenino su fuente de inspiración, fueron temas muy recurrentes a lo largo de su carrera. Fue pintor simbolista y gran representante del movimiento modernista de la Secesión vienesa.
Esta obra es conocida con diferentes títulos como Las tres edades, Las tres edades de la vida o Las tres edades de la mujer y se encuentra en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma.
Representa las tres etapas de la vida, el nacimiento, la madurez y la vejez. Un tema que ya había sido representado por otros artistas como por ejemplo, Hans Baldung Grien (1484-1545) en su obra Las Edades y la Muerte (1541-1544), que representa el memento mori ("recuerda que puedes morir"), el paso del tiempo, el misterio de la vida, la muerte... temas que le interesaban bastante a Klimt.

Las Edades y la Muerte, 1541-1544, Hans Baldung Grien,
Museo del Prado

Detalle


La obra de Klimt, representa este tema de una forma más modernista y ornamentada.
Cada desnudo es tratado de una forma muy sensual y elegante, a la vez que diferente según el personaje al que representa.
En el caso de la anciana, destaca por su naturalismo en contraposición al de la frágil madre. La anciana con una expresión de pesadumbre y con el color marrón de su piel y sus arrugas, es un claro ejemplo del paso del tiempo, que representa la vejez.
Para la figura de la anciana, Klimt se inspiró en la obra La que fue la bella armera, de Rodin, escultor a quien admiraba profundamente.

La que fue la bella armera, Rodin, 1887

Detalle

Con su cara tapada y en segundo plano, la anciana dirige la atención a la figura desnuda más joven, un desnudo muy sensual y que recuerda a otras obras y dibujos de Klimt, que poseen una gran carga erótica, tema muy destacado de sus obras y por el que fue muy criticado.
Su piel es más pálida y su pelo rojizo que deja ver su rostro sereno, con algo de coloretes y que esboza una leve sonrisa. Parece una madre ensimismada, con su bebé en brazos. Esta imagen representaría la juventud, la plenitud de la mujer.
En la pintura no se aprecia el sexo del bebé, pero sí su piel pálida y su rostro tranquilo mientras duerme en brazos de su madre. El bebé representaría la primera edad de un ser humano, la niñez.
Esta pintura rememora la importancia del papel de la mujer en la vida.
Los fondos de sus obras suelen ser muy ornamentales y abstractos. En esta obra hace uso de elementos geométricos, recordándonos a los mosaicos bizantinos de Ravena, que tanto gustaron al maestro.
Klimt fue un gran paisajista, aunque comenzó a pintar paisajes a una edad más tardía y sus obras son menos conocidas, merece ser destacado.



Bibliografía:GAYA NUÑO, J.A. y PIOJÁN, J., Arte Europeo de los siglos XIX y XX, vol. XXIII, Madrid, Espasa Calpe, 1967.VV.AA, Arte del siglo XX, Köln, Taschen, 2005.
VV.AA. Gustav Klimt, Grandes Maestros de la Pintura, Barcelona, Ediciones Altaya, 2001.
VV.AA. Historia del Arte, vol.4: El mundo contemporáneo, Madrid, Alianza Editorial, 1997.
  Marian García