"Las vacunas actuales son seguras, eficaces, efectivas y eficientes. Quizás por eso la vacunación está siendo víctima de su propio éxito. Los resultados son tan buenos
que se subestiman las consecuencias de enfermedades ya menos frecuentes como la polio, el sarampión o la tos ferina. E incluso se cuestionan sus beneficios", afirmó
el doctor José María Bayas( Hospital Clinic de Barcelona) y presidente de la Asociación Española de Vacunología durante el Foro "Nuevas necesidades, Nuevas Vacunas"
celebrado en Cuenca con el apoyo de GSK. El especialista indicó que las vacunas evitan unas seis millones de muertes cada año en todo el mundo, así como más de
700.000 casos de discapacidad grave. En su charla recordó la frase de Plotkin según el cual "tras la potabilización del agua las vacunas han sido la medida que más ha
contribuido a aumentar la expectativa de vida de la población".
Puso los ejemplos de la polio, prácticamente erradicada con unos 2.000 casos al año y el sarampión, que en los años ochenta generaba más de 4.000.000 de casos en todo
el mundo y ahora no llega al medio millón. Pero destacó que todavía unos 23.000.000 de niños en el mundo( especialmente en Africa y Asia) no reciben ninguna vacuna. El
doctor Bayas fue claro al denunciar "que sobre vacunas habla todo el mundo aunque no sea especialista y esto es negativo para la sociedad. Al igual que el sanitario que
no se vacuna, convirtiéndose en un mal ejemplo para la sociedad y por el daño que puede provocar a sus pacientes". Insistió que "hace falta una mayor cultura de la vacunación
en el sector médico.
También considera "que es preciso comunicar mejor el impacto de las vacunaciones en Salud Pública" y abogó porque las Autoridades sanitarias fueran más beligerantes
con los grupos antivacunación. Tras explicar sus beneficios explicó los acontecimientos adversos que surgen después de la vacunación y que van desde convulsiones febriles
en niños hasta los inducidos por la propia vacuna, el error programático en su administración, la reacción a la inyección, el azar o enfermedad subyacente o una causa desconocida.
Finalmente recordó como el uso sistemático y generalizado de una vacuna requiere análisis de eficiencia constantes.