Encontrando alimento en el fondo del mar
Las algas (algae), tan de moda en estos momentos, ya se empleaban en China, Japón y Corea en el año 3000 a.C. Dominaron nuestras aguas durante mil millones de años. Existen más de 20.000 especies. Eran un elemento esencial en la alimentación de aztecas, vikingos, irlandeses, escoceses… Se les llamaba ‘concentrados de agua de mar’ y con toda razón, ya que aportan cantidades increíbles de vitaminas, aminoácidos, enzimas y casi todos los oligoelementos. Como su nombre indica, sólo con 10 gramos nos aportan todas sus propiedades nutritivas y terapéuticas.
Todos sabemos que la función principal de estas verduras es depurar y restaurar zonas contaminadas, limpiar nuestros mares y ríos, ya que absorben metales tóxicos vertidos por la producción industrial. Por tanto, esta característica tan valiosa la realiza también en nuestro cuerpo depurándolo. Pero tenemos entonces que tener mucho cuidado de su procedencia, de su entorno y su manufacturación posterior. Ya que algas recogidas de zonas contaminadas serán muy contraproducentes para nuestro organismo.
Recogiendo algas como antiguamente.
Hoy en la industria de la dietética todos quieren sacar partido, por tanto, abre los ojos y consume algas con sello ecológico y las que sean recogidas de zonas sin polución. También es importante que hayan sido secadas a baja temperatura para preservar todos sus nutrientes. Son caras, pero al utilizar una mínima cantidad nuestra salud sale ganando. Es importante que una vez que las compremos las guardemos en botes de cristal y en un lugar seco, sin humedad. Si al cabo de un tiempo les aparecen manchas blanquecinas en su superfície, no se trata de moho, sino de sales que actúan como conservante natural.
Veamos las grandes propiedades de estas maravillosas verduras marinas:
- Remineralizantes y estimulantes del metabolismo.
- Reguladoras y equilibradoras de los riñones (ayudan a eliminar líquidos) y de la circulación sanguínea.
- Alcalinizan nuestra sangre.
- Eliminan purinas procendentes del consumo excesivo de proteínas animales.
La Kombu hace más digestivas nuestras legumbres y sabrosas.
- Poseen alginato de sodio cuya función es reducir la absorción de elementos radioactivos y metales pesados. Éste actúa en nuestro intestino transformando estas sustancias en sales solubles para que después sean descargadas por el cuerpo.
- Como complemento para reforzar el esqueleto, pelo y uñas, para tratar problemas cardiovascules, hormonales, para bajar el colesterol, para adelgazar y para ayudar en procesos de desintoxicación.
- Por su alto contenido en sodio, es mejor tostarlas para que se evapore parte del yodo, tomando pequeñas cantidades los hipertensos o personas con problemas de corazón.
Las algas más utilizadas que se han traído a Occidente son:
-Arame: Son ricas en hierro y calcio, suaves de sabor y bajo contenido en sodio. Ideales para niños y ancianos. Útiles para dar elasticidad al sistema caridovascular y para la anemia.
- Hiziki: Son muy ricas en calcio (14 veces más que la leche) y en hierro, vitamina A, B12, y ácido fólico. Ideales en casos de osteoporosis, embarazadas y para niños. En Japón es común comer durante un día, solo a base de hiziki como cura de rejuvenecimiento.
Con la Nori podemos hacer rollitos de todos los colores y gustos.
- Nori: Muy conocidas por ser utilizadas para hacer sushis. Aportan gran cantidad de vitaminas A, B12 y C, calcio, hierro, y potasio. Ideales para el fortalecimiento de la piel y las mucosas y para personas débiles.
- Kombu: Las más ricas en yodo. Ideal para los intestinos irritados y ayuda a eliminar tóxicos intestinales. Tiene ácido glutámico que dan sabor umami a sus platos y ablandan la fibra de las legumbres. Alto contenido en calcio, hierro, vitaminas del grupo B y provitmaina A. Regula la tiroides por su alto contenido en yodo asimilable, adelgazando a las personas obesas y engordanto a las delgadas. Ideal para artritis y problemas de riñón.
- Wakame: También se las conoce como lechuga de mar. Ricas en calcio y otros minerales, las más ricas en vitaminas del grupo B. Ayudan a equilibrar el sistema nervioso. Las idóneas para las sopas de miso. El agua de remojo se utiliza como enjuague para conseguir un cabello suave y con brillo.
- Agar-agar o Kanten: Se extraen de las algas tengusa. Útiles para ayudar a evacuar a intestinos delicados. Se utiliza para hacer gelatinas. Forma parte de invisibles aditivos alimentarios como el E-406. Al ponerla en remojo en agua fría se hincha 30 veces su volumen y se disuelve al calentarse gelificando al enfriarse. Se hierve 5 minutos y al dejarla enfriar se quedará una gelatina. En Japón se utiliza para hacer dulces gelatinosos. Se puede mezclar con zumos naturales de fruta.
Fusión de frutas conseguida gracias al agar-agar. Exquisito.
- Dulse en copos: Rica en vitaminas A, E y grupo B, en ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 y en minerales. Son ideales para las ensaladas de verano o para preparar vinagretas.
- Espagueti de mar: Alto contenido en hierro. Ideal para platos fríos. Con sabor a calamar.
- Kelp: Se le llama así a la mezcla de algas nori, wakme, kombu e hiziki tostadas y machacadas.
Por último comentar que también existe el Musgo de Irlanda que se utiliza como agente espesante pero puede provocar colitis y colitis ulcerosa y se sospecha que es un agente cancerígeno. Así que mucho cuidado con ésta.
Las verduras marinas son consideradas alimentos medicinales así que, como toda medicina, hay que tomarlas en pequeñas cantidades, ya que si abusamos pueden hacernos el efecto contrario y sobrecargar nuestros riñones, entre otras cosas.
Por tanto, disfrutémolas con mesura pero sabiendo que aportan mucho a nuestra alimentación cada vez más dañada por tierras de cultivo que han perdido minerales, por comidas rápidas que son tan rápidas que nos hacen tener pronto más hambre y desbarajustan nuestro organismo.
Salud y Buenos Alimentos Medicinales!
Yo Isasi