¿Que sería ahora de nuestra vida si en determinado momento hubiésemos tomado una decisión distinta a la tomada? ¿O si no hubiésemos hecho o dicho aquello en una ocasión precisa? En esta encrucijada sitúa Jaco Van Dormael a Nemo Nobody (un espectacular Jared Leto), el último hombre que morirá de viejo en el mundo a los 118 años. Porque en el presente de la película, la evolución humana ha hecho que envejezcamos hasta el infinito y la muerte nunca llegue de viejo a nadie. Hipnotizado por su médico y con un periodista para dar testimonio, Mr Nobody revela a los habitantes de un futuro venidero diferentes momentos de su vida desde la perspectiva de tres o cuatro Nemos distintos, cada uno determinado por diferentes decisiones tomadas en su pasado. Es una película compleja, los distintos acontecimientos no se relatan de manera lineal y el director cambia ágilmente entre momentos que corresponden a sueños hipotéticos y los recuerdos reales. Bastante lejos de lo que sería una vida narrada en flashback, plagada además de alegorías, parábolas y algunos apuntes didácticos sobre la teoría del caos, física cuántica o especulaciones cosmológicas sobre determinismo y entropía.
Casi 30 millones de euros no es un presupuesto baladí para una película europea. Pero el resultado es palpable en cada ajuste, en la atención al detalle de cada fotograma y hasta en los cortes musicales, cuya acomodación es casi perfecta. Los hilos de las vidas posibles del protagonista se entrelazan, se ramifican, despegan para situarnos cada vez en momento distintos diferenciables a menudo solo por el tono y el color. La cámara fluye a través de pinturas, cartas, fotografías, recuerdos, mundos artificiales, sueños o fantasías en el espacio para regresar a la realidad del momento. Con numerosas referencias a la ciencia, la filosofía, el arte, la historia del Cine e incluso al esoterismo, el director belga nos ofrece una película realmente entretenida y que a la vez invita a pensar en la vida de cada uno de nosotros. Catorce años han pasado desde que rodó su último largometraje y, por ahora, solo tres en su haber. Estupenda película de un director a seguirle la pista, esperemos que en el futuro nos ofrezca sus trabajos de manera menos dilatada.