Lasaña de calabaza y espinacas

Por Raulenlaplaya @Raulenlaplaya

Resulta maravilloso como cada temporada, la naturaleza nos llena la despensa de colores, aromas y sabores, todos acordes con cada estación. Aunque me encanta el verano y todo lo que supone, siempre espero entusiasmado la llegada de la la calabaza, renombrada en mi cocina como la "reina del otoño" y no es para menos, la podemos utilizar para sopas y cremas calientes en esas noches que comienza a refrescar, en deliciosos y suntuosos bizcochos para amenizar las meriendas mientras vemos llover bajo la manta. Es verdad que en Murcia ni llueve en otoño ni hace mucho frío, pero la estampa no puede ser más acogedora y maravillosa, verdad? Y puesto que los mercados se han llenado ya de calabazas, vamos a aprovechar y preparar una deliciosa lasaña vegetal.
INGREDIENTES
1 Calabaza pequeña.
2 Manojos grandes de espinacas.
150 gr. de queso crema.
20 Placas de pasta de lasaña.
1 Cuña pequeña de queso curado.
1 Cucharadita de nuez moscada.
1 Cucharadita de aceite de oliva.
1 Cucharada de pimienta.
1 Cucharadita de ajo en polvo.
1 Cucharada de sal.

  1. Lo primero que haremos será asar la calabaza. Para ello la cortaremos con piel en trozos grandes, la colocamos sobre una bandeja de horno y la asaremos a 180ºC hasta que comience a dorarse. Dejamos enfriar, retiramos la piel y con ayuda de la picadora haremos un puré junto con 100gr. de queso crema la nuez moscada y una pizca de sal y pimienta. Reservamos.
  2. Lavamos, retiramos el tallo de las espinacas y secamos. Ponemos una sartén grande con una cucharada de aceite a fuego medio. Cuando esté caliente añadimos las espinacas y dejamos unos minutos hasta que reduzcan su tamaño a la mitad, removiendo de vez en cuando. Retiramos del fuego, salpimentamos, añadimos el ajo en polvo y los 50 gr. restantes de queso crema. Mezclamos a mano hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
  3. Preparamos las placas de lasaña según instrucciones del fabricante. Precalentamos el horno a 180ºC. Rallamos el queso. Sobre un recipiente apto para horno extendemos una capa fina de crema de calabaza y sobre esta cubrimos con placas de lasaña. Encima colocamos una capa de espinacas, un poco de queso curado por encima y otra capa de placas de lasaña. Formamos dos capas más alternando crema de calabaza y de espinacas, de forma que la ultima capa sea de calabaza, la cubrimos con el queso restante y horneamos unos 30 min. o hasta que el queso comience a dorarse. Servimos en el mismo recipiente en que la hemos preparado.

Los que me conocéis, sabéis que me gusta preparar las lasañas de un día para otro, los sabores se mezclan mejor y todo queda como más compactado, sabroso y sobre todo, resulta más apetecible, creo que la expectación que crea una lasaña reposando es inigualable. A la hora de tomar sólo tendremos que introducir en el horno, poner a 180ºC y mientras ponemos la mesa y servimos el vino, en cuestión de 10 min la tendremos en su punto perfecto para tomar.

Para el puré de calabaza mejor no usar el brazo de la batidora, ya que quedaría una crema demasiado líquida, mejor usar el accesorio que lleva una cuchilla, ya que este picará y machacará, pero no triturará, dejándonos una crema más consistente y con una mejor textura para esta receta.

Para prepararla, intentad utilizar un recipiente de calidad, esto siempre influirá en la cocción y sabor del plato. Yo la he preparado en la sartén SKILLET de Le Creuset, un recipiente de hierro fundido con un precioso esmalte en azúl marseille. Últimamente me estoy aficionando a cocinar de manera tradicional, a fuego lento en recipientes de hierro, y la verdad es que cada vez me gustan más, no sólo son prácticos por todas las características que este tipo de utensilios proporcionan a nuestros platos, encima son tan bonitos, que los llevo directamente del fuego a la mesa.

Una lasaña fácil de preparar, verdad?? Con sólo un par de ingredientes de temporada y unas cuantas especias tendremos un plato delicioso y que seguro que va a gustar a cualquiera que se siente a vuestra mesa, la acompañamos con un buen vino y solo tendremos una estupenda y distendida jornada, y si la preparáis el día antes como yo, solamente tendréis que preocuparos de disfrutar.