Hoy os traigo una tarta sencilla, rústica, de sabor suave y con el toque delicioso que aporta la fruta a la repostería. Me encantan las peras, son dulces, delicadas y una vez cocinadas me transmiten cierta sensación hogareña y acogedora. Parece curioso que una fruta pasada por los fogones me pueda transmitir tales sentimientos, así que tras verlas en el mercado con un aspecto impresionante, me puse a experimentar con ellas, chocolate blanco, vainilla, un poco de harina... y voilà!!!
INGREDIENTES
Para el bizcocho de pera:
1 Yogur de pera.
3 Huevos.
1 Vaso de yogur de aceite suave.
2 Vasos de yogur de azúcar.
3 Vasos de yogur de harina.
1 sobre de levadura química.
1 Cucharadita de extracto de vainilla.
Para la crema de chocolate blanco:
250 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
250 gr. de azúcar glas.
200 gr. de chocolate blanco.
10 peras.
Medio limón.
- Comenzamos preparando el bizcocho. Precalentamos el horno a 180ºC. En un cuenco grande batimos bien el azúcar con los huevos hasta que estos blanqueen. Añadimos el yogur de pera y seguimos mezclando. Incorporamos poco a poco el aceite y el extracto de vainilla y mezclamos hasta que quede todo bien integrado. Por último, tamizamos la harina con la levadura y la vamos incorporando sin dejar de remover. Una vez todo mezclado, vertemos en un molde alto, de unos 20 cm de diámetro (que previamente forraremos con papel de hornear) y horneamos unos 40 min. o hasta que al pinchar con un palito metálico, éste salga limpio.
- Una vez listo el bizcocho, lo desmoldaremos y dejaremos enfriar. Cuando esté frío, cortaremos con mucho cuidado con un cuchillo bien afilado en tres capas iguales. Éstas serán las tres capas de nuestro layer cake. Pelamos y troceamos en trozos pequeños las peras y las rociamos bien con el zumo de medio limón. En una sartén, colocaremos una cucharada de mantequilla y a fuego bajo, iremos cocinando, sin parar de remover, hasta que queden blandas. Las retiramos del fuego y las pondremos en un colador para que escurran todo el almíbar que reservaremos para bañar los bizcochos.
- Fundimos el chocolate blanco y dejamos templar. Batimos bien la mantequilla con el azúcar glas hasta conseguir una crema homogénea. Añadimos el chocolate blanco templado, las peras y mezclamos bien, con cuidado y movimientos envolventes. Dejamos enfriar en la nevera unos 40 min. para poder manipular la crema.
- Para el montaje, bañamos los bizcochos con el almíbar de las peras. Colocamos uno de base y sobre este una buena capa de crema de chocolate blanco. Encima otro bizcocho y sobre este otra capa de crema. Terminamos con la tapa del bizcocho y el resto de la crema. Con ayuda de una espátula, alisamos bastamente los laterales. Decoramos al gusto y dejamos enfriar hasta media hora antes de servir.
Yo la decoré con trocitos de pera cocinada que reservé para poner por la parte de encima para darle un toque rústico, pero como os digo, podéis decorar al gusto. Aunque parezca complicada de preparar, todos los pasos son muy sencillos y el proceso resulta rápido y fácil, así que os animo a prepararla.
Una de las cosas que más me gustan de esta tarta, es encontrar los trozos de pera entre las capas de bizcocho, la hace realmente refrescante y dulce. Soy un apasionado de las peras, así que os podéis imaginar, éxito total.
La tarta la podéis adaptar con la fruta que más os guste o la que en ese momento se encuentre en temporada, manzana, fresa, plátano, tenéis multitud de posibilidades a la hora de prepararla, así que ya me iréis contando cuan os gusta más, yo por ahora me quedo con la de peras. Espero que os guste.