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Para muchos diseñadores e historiadores del arte, decir Le Corbusier es sinónimo de la arquitectura moderna pues son numerosos los entendidos que le consideran el precursor de éste y uno de los arquitectos que más ha influido en el diseño arquitectónico del siglo XX.
Charles Édouard Jeanneret-Gris, era el verdadero nombre de este revolucionario arquitecto y diseñador suizo que marcó un hito abriendo un camino a seguir por otros grandes arquitectos que lo tomaron como referencia.
Le Corbusier, un divulgador incansable
Y es que si algo caracterizó a este brillante arquitecto fue su afán por tratar de divulgar sus utópicas ideas para cambiar el mundo a través de la arquitectura y el diseño. Por eso escribió varios libros y dio numerosas conferencias por todo el mundo, a la vez que realizaba diferentes edificios en diversos países. En la imagen podemos observar dos ejemplos de edificios diseñados por Le Corbusier en Europa y que destacan por la claridad, el uso de cristales transparentes que transmiten transparencia (nada se esconde) y líneas sencillas y depuradas lejos de complejidades. A la izquierda, Notre Dame de Aut en Le Ronchamp (Francia), 1954. A la derecha, el Pabellón del Esprit Nouveau, en Bolonia (Italia), 1925.
Sus cinco rasgos distintivos
Si analizamos detalladamente las obras de Le Corbusier, encontraremos cinco rasgos que se repiten en todas ellas de manera inconsciente y que son:
- Presencia de una terraza jardín que permita una iluminación natural, ventilación sana y un menor riesgo de heladas en áreas climáticas frías que además al constar de una fina capa de arena o grava facilitará la circulación por ella y el crecimiento de vegetación.
- Adición de columnas y líneas rectas creando una sensación de ligereza, abriendo espacios gracias a ellas, contribuyendo así a la sensación de espacios abiertos.
- Espacio libre, abierto derivado del uso de columnatas y pilares mencionado antes.
- Fachadas livianas también derivadas de un uso magistral de puntos de apoyo y de reparto del peso jugando con el centro de gravedad del edificio u objeto, así como del equilibrio entre los espacios abiertos y cerrados.
- Amplios ventanales longitudinales que dan la sensación de carecer de apoyo.
La destreza de Le Corbusier hecha mueble
Como no podía ser de otra manera, estas singulares ideas arquitectónicas no tardaron en reflejarse en bellos y originales muebles que adornaban sus edificios. Como observamos en la imagen, junto a una fotografía del propio diseñador, sus muebles juegan con las líneas claras y con un equilibrio entre espacios y unidades sólidas dando como resultado una “frágil solidez”.
Son diseños cuidadosos, elaborados, elegantes en sus formas a la vez que resultan cómodos y atractivos, con líneas suaves y exquisitas. Por sus diseños tan livianos permiten adaptarlos a cualquier lugar, rompiendo con la monotonía y seriedad, a portando un aire juvenil y desenfadado. En resumen, son diseños propios de un genial arquitecto como es Le Corbusier, que ha marcado un hito en la arquitectura moderna, ya imposible de concebir sin aludir a este gran diseñador. Destacamos su singular sofá Le Corbusier de diseño que seguro que has podido llegar a ver en multitud de sitios, el sofá de diseño de Le Corusier es sinónimo de elegancia y diseño.