La leche de yegua es la más parecida a la leche materna y puede mejorar el estado de la piel.
Esta leche se consume mucho en zonas como el Sáhara o Mongolia para proteger a la gente ante infecciones y para dar al cuerpo la fuerza necesaria para afrontar el día. Esto se debe en gran medida a que es una de las leches más parecidas a la del ser humano, es decir, que fortalece el sistema inmuniario (por eso se dice que protege ante infecciones) por su contenido en inmunoglobulinas y mantiene un buen estado de salud en la persona por su alto poder nutricional.
Además, es ideal para personas que sufran problemas de piel como por ejemplo eczemas, psoriasis e incluso manchas. En gran parte de debe a su alto contenido en vitaminas del grupo B. Es capaz de regenerar la piel y actúa como potente antioxidante, con lo cual también es ideal para prevenir los efectos del envejecimiento.
Hay numerosos estudios sobre esta leche porque se considera una de las mejores para el consumo humano. Entre sus cualidades hay que destacar que aporta mucha energía por su alto contenido en vitaminas como la vitamina A, B1, B2, B6, B12, C y K. A parte del calcio, hierro, potasio, fósforo y albúmina presentes en la leche.
Además, tiene mucho calcio y vitamina D que la hacen de elección para cuidar los huesos, también en casos de osteoporosis.
Otra cosa a tener en cuenta es que al ser tan parecida a la leche materna es muy bien asimilada y se digiere fácilmente.
Y para aquellos que piensen en cuidar su línea también podrían prestarle atención porque casi no contiene grasas, apenas un 1%. De hecho, se recomienda su consumo siempre que exista sobrepeso, tratamientos de quimioterapia, algún desorden metabólico, problemas intestinales o niveles altos de colesterol. Incluso para personas que quieran eliminar impurezas de la piel.
¿Y cómo puede hacer reducir vientre? La leche de yegua ayuda al cuerpo a eliminar residuos y a deshincharlo, por eso puede hacer que se reduzca esta zona del cuerpo en la mayoría de casos.