(Néstor Tazueco Lamata, 16/04/2010, Heraldodearagon.es)
Uno de los más brillantes botones de muestra de la prestigiosa escena rapera zaragozana, Lechowski (Wroclaw, Polonia, 1985) une su talento a los sones del jazz, mañana, en la Oasis.
¿Rafael o Rafal?
Rafael para los amigos, Rafal para la familia, y en ocasiones también Lechowski.
¿Cómo afrontas su primer concierto tras su operación de amígdalas?
Más sano, más fuerte y seguro, y con menos preocupaciones en la cabeza.Quiero que se sepa que jamás aplacé un concierto por salud estando enfermo, ni dije nada relacionado con ello, siempre fui un luchador y lo di todo.
¿Te consideras polaco de adopción aragonesa o aragonés con raíces polacas?
Sinceramente no me considero de ningún lugar. Amo los dos lugares, pero lamentablemente me siento un extranjero en ambos. Me siento un extranjero allá a donde voy, y es el hombre el que hace sentir al otro así. Es algo difícil de explicar, quizá solo alguien que ha tenido que abandonar su país pueda entenderlo. Moriré allí donde nací; en la tierra.
¿Cómo te sientes tras la tragedia hace una semana del avión presidencial polaco?
La verdad es que me destempló totalmente el cuerpo. Es algo poco común que desaparezca toda la cúpula de un país en un accidente. Tengo constancia de que los polacos residentes en Zaragoza se unieron en memoria de los fallecidos. A mí la noticia me cogió en un concierto y fue realmente impactante.
¿Qué raíces pueden apreciarse en tu música?
Un híbrido entre música negra y poesía. Mis influencias más cercanas son el soul, el blues, el jazz y el funk. En general el sonido de los años 60. También aporto matices poéticos en forma de recitales y acapellas.
Has introducido numerosas novedades en el mundo del hip hop a pesar de su corta edad, como el rap con una banda de jazz, ¿qué preparas para el sábado?
Preparo un concierto íntimo, con momentos de mística y una empatía que linda con la emoción. He llorado de alegría y he visto llorar a gente del público cuando más me he sincerado. Es algo maravilloso. Traigo una pose sincera, natural, en un tono poético y cálido a ritmo de jazz y soul. No tengo estribillos con los que interactuar, mis versos y su aplauso sincero son la única interacción.
Tus frases destacan por los atrevidos giros, ¿Cuál es el proceso de creación de Lechowski?
Trato de que la vida misma se refleje en mis versos. No me siento a escribir, vivo y escribo. Me gusta que los oyentes se bañen en mis metáforas, que traten de encontrar un paisaje distinto cada vez que me lean o escuchen, y eso requiere un trabajo. Soy un escritor lento por mi autoexigencia.
El hip hop no es una música para el gran público, ¿qué le dirías a la gente para que acuda el sábado a la sala Oasis?
Que tampoco es algo solo juvenil, es para mayores de 18 años. Cada vez encuentro a más gente adulta en mis conciertos. Trato de acercar al público vivencias cotidianas, pero más en el plano moral que en el terrenal.
¿Qué novedades presentas en esta ocasión?
Me visto de mí mismo como siempre, y me acompañaré de una mezcla de músicos de Barcelona y Valencia. También habrá un artista que pintará mientras actuamos.
¿Qué tiene Zaragoza con el hip hop?
A través de la base militar estadounidense de Zaragoza, llegaron las primeras cintas de rap americano que se pudieron oír en España. Eso creó una cantera en la ciudad muy pronto que nos hizo ser pioneros en muchas cosas y nos llenó de fuerza y orgullo.Y siguen saliendo grupos con mucha fuerza.
¿Qué tal es tu relación con otros MC zaragozanos Kase-O, Dani Ro, Rapsusklei, Hazhe…? ¿Existe el sentimiento de estar haciendo algo común, la escuela zaragozana por llamarlo de algún modo?
Aunque por momentos indirecta, es una lucha común por la misma causa.Por hacer crecer esta cultura. Cuando coincidimos en algún evento se nota la alegría y el cariño sincero entre nosotros.
¿Cuál es tu rincón en Zaragoza?
Diré el barrio del Actur. Ahí me crié.
¿Que son el barrio del Actur, la Magdalena o la Jota para el mundo del rap?
Fuente de inspiración para los poetas urbanos, y paisajes que imaginan a su manera los oyentes que no son de esta ciudad.
¿Cómo se encuentra el hip hop a nivel nacional y en Zaragoza tras la explosión que tuvo con la generación del 80?
En constante crecimiento, nos ganamos la vida con ello, y comunicamos a miles y miles de seguidores pensamientos de una manera libre, exactamente igual que al principio. Creo que el rap esta consiguiendo hacerse un hueco en el país. Hay grupos que consiguen discos de oro y premios importantes de la música a través del rap. Pero Zaragoza está más alta que el resto, aquí hay grandes artistas, eso es indudable. Todo el que entienda de esto lo sabe.
¿Crees que el hip hop sigue siendo un movimiento minoritario, incomprendido y vedado por los adultos?
Por momentos sí, pero no es del todo realista. Personalmente, presento mi disco en Madrid en la misma sala que Álex Ubago, por ejemplo, y viene a verme la misma cantidad de personas que a él. Quizá ese sabor agridulce de sentirnos no del todo valorados se deba a que los medios de comunicación no explotan tanto nuestra música en la fórmula radiofónica, pero eso es un arma de doble filo.
¿A quién esperas ver en tu regreso el sábado?
A mi familia, a mis amigos y compañeros, que con esta excusa volveré a ver después de mucho tiempo, y que en realidad es el motivo principal por el que hago este concierto. También espero que se llene de la nueva generación de amantes del género.
¿Por qué en la sala Oasis?
Traigo un 'show' sereno y elegante, y creo que era la sala más acorde. Es la primera vez que se hace un concierto de rap en Oasis. Espero que todos salgamos contentos.
¿Prefieres una Ambar, una Estrella o una Zywiec?
Una Export de la Zaragozana sería mi decisión.