Es evidente que el título de la entrada, ha caducado en la misma línea de salida. Nos encontramos en el comienzo del lunes del año: septiembre, ... es lo que hay. Como decía aquel dinámico dúo: "El final del verano, llegó...".La tregua de Benedetti ha sido durante mucho tiempo, tan irreductible como la más famos aldea Gala, así que le he sido claramente infiel a esta lectura y he terminado otros dos antes de darle el cierre a Mario, así que como dicen por estos lares, sin más dilación: al lío y a publicar la entrada o se va a hacer de una extensión inmensa.
"Querido Justo, no sé cómo darte las buenas noches hoy. A ver cómo te loescribo para que no se me agolpen todas las emociones… Todavía no me hedormido por el calor —son ya las tantas, no quiero mirar la hora— y he pasado varias veces a ver si dormías. Te he visto con esa sonrisa que se te queda mientras sueñas… Sin que te dieras cuenta me he quedado en la puerta, mirándote. Sé que vas a ser un niño feliz, un hombre feliz. Y deseo con toda mialma que tus sueños, esos en los que andas ahora metido, se hagan realidad.
Hasta ahora siempre he pedido por ti, hoy… La vida se recompone, se
desordena, unas veces te golpea y otras veces parece que quiere ser como una
botella de vino espumoso: llena de burbujas. Así quiero la vida para ti. Hoy, esta
noche, escribo esta carta también para mí. Para que no se me olvide que somos
felices."