La sangre está compuesta por distintas células y cada una de ellas cumple una función diferente y vital para el organismo. En la sangre encontramos los glóbulos rojos, que son las células responsables de transportar el oxígeno a todo el cuerpo humano, también hallamos las plaquetas, que intervienen en el proceso de coagulación de la sangre para detener una hemorragia, y por último, los glóbulos blancos, mejor conocidos en medicina como leucocitos.
Cuando nos realizamos unas analítica sanguínea podemos conocer la concentración de estas células en la sangre. Cualquier valor por encima o por debajo de lo normal representa una irregularidad que debe ser estudiada por un médico para conocer su causa y, sobre todo, para atender a tiempo la condición que la produzca y evitar complicaciones. Los leucocitos altos no son una enfermedad, son una consecuencia de algún proceso que está ocurriendo en el cuerpo humano. Si deseas saber más sobre leucocitos altos, qué significa, qué riesgos suponen, te invitamos a seguir leyendo este artículo.
¿Qué son los leucocitos?
Los glóbulos blancos o leucocitos son células sanguíneas que se producen en la médula ósea y el tejido linfático y se pueden hallar en la sangre, las amígdalas, el bazo, las adenoides, los ganglios y demás partes del sistema inmune. La función principal de los glóbulos blancos es prevenir las enfermedades, ayudando al organismo a combatir gérmenes y bacterias que puedan causar procesos virales o infecciones importantes.
Es probable que hayas escuchado hablar de las defensas del cuerpo y lo importante que son para no atrapar una gripe, por ejemplo; bueno, esas famosas defensas son los glóbulos blancos, razón por la cual es vital mantener una concentración equilibrada de estas células en el organismo para prevenir cualquier tipo de afección.
Existen cinco tipos de glóbulos blancos:
- Linfocitos: son los leucocitos de menor tamaño y son los más importantes para que el sistema inmune pueda reaccionar ante cualquier agente extraño.
- Monocitos: son los glóbulos blancos más grandes y viajan a través de la sangre hasta órganos como los pulmones, el hígado, bazo y huesos para eliminar distintos microorganismos o restos de células.
- Neutrófilos: son los que más abundan en la sangre y su principal función es eliminar hongos y bacterias. Tienen poca duración, solo alcanzan a vivir algunas horas o un día.
- Eosinófilos: intervienen en las reacciones alérgicas y en la muerte de los parásitos. Suelen durar entre 4 y 5 días.
- Basófilos: son los menos abundantes y se alteran cuando el organismo está atravesando y combatiendo cualquier proceso alérgico.
Causas de los leucocitos altos
Los valores normales de una analítica sanguínea deben demostrar que una persona tiene en cada microlitro de sangre entre 4.000 y hasta 11.000 glóbulos blancos, aunque dichas cifras pueden variar dependiendo del laboratorio clínico que realice el examen. Cuando una persona presenta valores superior a 11.000 por cada microlitro de sangre, se considera que tiene leucocitosis o leucocitos altos.
Por lo general, esta condición puede ser causada tanto por procesos naturales como el embarazo o porque nuestro cuerpo está intentando desechar algún virus o bacteria del organismo. En cualquiera de los casos es necesario conocer la causa de los leucocitos altos para poder hallar el tratamiento ideal y revertir dicha afección. Las causas más comunes de los glóbulos blancos altos en sangre son:
- Problemas en la médula ósea: los leucocitos altos en sangre puede estar avisando que la médula ósea está produciendo excesivamente este tipo de células de manera descontrolada debido a afecciones como la leucemia o un tumor.
- Infecciones o procesos virales: son la causa más común de leucocitosis, ya que cuando nos enfermamos con afecciones como la gripe, el cuerpo incrementa la producción de glóbulos blancos para eliminar los virus y bacterias.
- Enfermedades inflamatorias: cualquier proceso inflamatorio que se presente en el organismo, como la artritis, puede desencadenar un aumento repentino de los leucocitos en la sangre.
- Lesiones en la piel: cuando sufrimos algún tipo de afección cutánea que lastima el tejido, como una quemadura, el cuerpo incrementa los niveles de glóbulos blancos como mecanismo de defensa para prevenir complicaciones como una infección.
- Leucocitosis medicamentosa: algunas veces los leucocitos altos son una consecuencia del consumo de determinados medicamentos como los que se utilizan para tratar el cáncer y las enfermedades respiratorias como el asma.
- Alergias: las personas que sufren de rinitis o son alérgicas a factores externos como los ácaros del polvo suelen tener niveles elevados de leucocitos en sangre.
- Estrés: cualquier cambio súbitos en la vida como tener un nuevo empleo, mayor carga laboral, preocupaciones, miedos y ansiedad puede causar un estado de estrés importante que eleve los niveles de leucocitos en sangre y mantenga al sistema inmune en alerta.
Síntomas de los leucocitos altos
Por lo general, tener elevados los glóbulos blancos no suele desencadenar ningún síntoma en el organismo, sin embargo, algunas veces y dependiendo de la causa primaria de esta situación la persona puede llegar a experimentar las siguientes manifestaciones:
- Formación de moretones en la piel sin causa aparente.
- Pérdida del hambre.
- Mareos, náuseas y sudoración excesiva.
- Debilidad y fatiga corporal.
- Sensación de hormigueos en brazos, abdomen y piernas.
- Visión borrosa, desmayos y dificultad para respirar.
Qué hacer si tienes los leucocitos altos
Los primero que debes tener en cuenta es que si acabas de salir de una gripe, infección o proceso viral es totalmente normal que tus glóbulos altos estén elevados en la sangre y al cabo de unas semanas todo volverá a la normalidad. Si este no es tu caso, entonces te recomendamos que acudas a tu médico de cabecera para que pueda determinar cuál es la causa de esta condición.
Es posible que tu médico quiera descartar cualquier malignidad de la médula ósea, razón por la cual sugiera que acudas a un hematólogo, el médico encargado de atender cualquier desorden relacionado con la sangre. Es probable que el hematólogo desee descartar cualquier malignidad en la médula ósea realizando una punción de médula y otra serie de exámenes sanguíneos. Si todo sale bien y aún no encuentran la causa de los leucocitos altos entonces es muy probable que tu médico sugiera que acudas a un alergólogo para que realice las pruebas pertinentes y descarte cualquier proceso alérgico nuevo y repentino.