Levántate, entrena y luego desayuna

Por Sportfactor @sportfactor

Recientes estudios han demostrado que el orden en que entrenamos y nos alimentamos puede ser decisivo en la ganancia o pérdida de peso.

La premisa

El desayuno está considerado como la comida más importante del día, pero es posible que desees mantenerte a raya para desayunar hasta que hayas finalizado el entrenamiento matutino. Varios investigadores belgas establecieron un estudio de 6 semanas de duración para determinar si el orden de las rutinas matutinas marcaba diferencias en la pérdida de peso y otros aspectos relacionados con la salud.

La hipótesis era que el entrenamiento previo al desayuno quemaba mayor cantidad de grasas y aceleraba más el metabolismo.

Tras las pruebas, se demostró que casi todos los parámetros medidos afectaron de un modo más beneficioso a las sesiones en ayuno que a les sesiones post-desayuno.

La prueba

Los investigadores reclutaron a 28 hombres sanos, activos y que siguieron un plan nutricional basado en un aumento de la grasa en un 50 % y en un 30 % más de calorías diarias (de este modo se buscaba aumentar los efectos de las pruebas)

El primer grupo no hizo ningún tipo de ejercicio, mientras que los otros grupos  realizaron extenuantes rutinas de ejercicios matutinos.

Entrenaban 4 veces por semana, si bien de los dos grupos uno entrenaba 30 minutos después de un desayuno rico en carbohidratos y bebiendo bebidas isotónicas mientras entrenaban. El otro grupo solo bebía agua durante los entrenamientos y desayunaba después de ir al gimnasio.

Los resultados

El grupo que no entrenó gano una media de 3 kilos (sinceramente nos esperábamos mas…), pero al ser personas deportistas, su metabolismo aun estaba acelerado y quemaba el exceso de grasa con mayor facilidad. Si bien, dieron niveles altos de glucosa en sangre.

El grupo que desayunó antes de entrenar también ganó peso, si bien solo una media de 1 kilo y medio.

El grupo que entrenó antes del desayuno, no gano peso y no mostro signos de resistencia a la insulina.  Por otro lado, también quemaron la grasa de la dieta adicional de una forma mucho más eficiente.

Las rutinas del estudio consistieron en entrenamientos de entre 60 y 90 minutos basadas en circuitos de fuerza y resistencia.

Conclusión

Por lo tanto, recomendamos hacer ejercicio antes del desayuno siempre que nuestro objetivo sea la combustión de grasa. No existe un desayuno ideal post entrenamiento, pero debe de ser sano equilibrado y que contenga los 3 macronutrientes, así como fibra.  Sugerencia de ingredientes para un buen desayuno:

•   Copos de avena o cereales

•   Fruta

•   Frutos secos

•   Yogur o lácteos (preferiblemente de soja)

•   Huevos

•   Pan integral con un poco de aceite de oliva

El detalle

Esta fórmula de entrenar en ayunas para quemar grasa, no sirve a mediodía, ya que durante el entrenamiento matutino, los sujetos llevaban casi 10 horas en ayuno de modo que estimularon en mayor medida la oxidación de las grasas.

El tiempo de ayuno entre el desayuno y la comida es de sólo 4 a 6 horas y eso no es suficiente tiempo para maximizar la oxidación de la grasa antes del entrenamiento.

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