Dicen que Hamilton no perdió la sonrisa en ningún momento de la noche. Desde el Daily Mail aseguran que Barbara fue la gran protagonista con sus "travesuras y selfies" en el exclusivo pub del hotel Fairmont. Ya lo había sido un día antes, durante la calificación y los entrenamientos libres, cuando se la vio charlando y bromeando con el piloto de Mercedes.
Su look no pasó inadvertido para los fotógrafos y Lewis, de 31 años, no dudó en intercambiar alguna broma con la modelo húngara de 22 años. Ya fuera cuando apareció por el paddock (acompañada por su hermana Anita) vestida de transparencias negras o cuando lo hizo con unos shorts y un bote de Nutella en la mano. Desde el diario británico han contactado con gente del entorno de Lewis y Barbara para saber si la relación ya es oficial. Por el momento, no han recibido respuesta.