Se parte de la idea de que la mesa sea una superficie utilizable para diferentes formas de trabajo o por diferentes personas. Por eso se diferencian zonas de ordenador, de lectura... en todas las direcciones. De manera que, aunque sea una habitación pequeñita en tamaño se le pueda sacar mucho partido.
Otro de los condicionantes del proyecto es el almacenaje de libros. Normalmente los libros son todos desiguales de tamaño y colores, por lo que se diseña un filtro, que deje ver los lomos de los libros y a la vez unifique la superficie en una sola imagen mas ordenada. En éste caso la imagen elegida es la de los huecos que dejan las las ramas de los arboles en un bosque.
De nuevo se elige una paleta de tonos neutros y claros para dar amplitud al espacio, y se apuesta por el negro como complemento.
¿Que os parece?
Diseño: Rosa García.