Seguimos hablando de Liderazgo en Enfermería, continuamos exponiendo el contenido del Curso sobre Liderazgo en el Ámbito Sanitario que estoy realizando estos días con Javier Álvarez en el Colegio de Enfermería. Tal como apuntaba en el anterior post, comenzamos hablando de qué es Liderazgo, cuales son las leyes, pilares y cuales son los estilos que debemos conocer para llevar a la práctica.
Liderazgo es el arte de influenciar, integrar y dirigir a otros dentro del ámbito de una Organización, impulsándolos a conseguir un bien común, poniendo en marcha todos sus recursos.
Leyes de Liderazgo
- Ley de las expectativas ( efecto pigmalión)
- Ley de la cercanía
- Ley del compromiso
- Ley de la comunicación
- Ley del amor recio
- Ley de la información y la formación
Pilares del Liderazgo
- Visión estratégica y adaptación
- Valores estratégicos
- Inversión en talento
- Ejecución disciplinada e implacable
Mucho ha cambiado la organización tradicional de liderazgo en la que la persona se consideraba experto en el tema, dirigía, imponía, daba órdenes,era autocrático y buscaba a culpables….mucho nos tememos que existen muchos líderes de este tipo metidos en despachos sin salir las trincheras a ver como está su equipo y así no se puede liderar. Las organizaciones actuales han cambiado, ahora el líder es un coach, un visionario que guía, enseña para aprender, que busca soluciones orientadas al futuro y que da ejemplo. De todas formas existen diferentes estilos de liderazgo que hay que conocer:
Neuro-lingüística y comunicación: hay una cosa que te quiero decir
La base de toda relación humana es la comunicación, es imposible no comunicar nada, aunque no se hable, aunque no digas ninguna palabra, estamos comunicando con el cuerpo, con la expresión de la cara, la comunicación no verbal es a veces incluso más importante que la verbal y se contradicen, siendo la real en realidad la no verbal, porque es la que sale de dentro. En este mundo es vital ser buen comunicador, siempre habrá grandes comunicadores en la historia de la humanidad que son y serán referentes para todos, como es el caso de Nelson Mandela o Anthony Robbins, por poner algunos ejemplos. Y es que comunicar no sólo es decir algo, sino que llegue el mensaje que realmente queremos transmitir.
La comunicación es un proceso continuo por el cual una persona puede afectar a otro a través del lenguaje escrito u oral, gestos, expresiones faciales, lenguaje corporal, espacio u otros símbolos.
En este gráfico que es la Regla de Albert Mehrabian de la comunicación se ve perfectamente que en realidad la palabra verbal es sólo el 7% de la comunicación, que lo que más peso tiene es el lenguaje corporal y como lo decimos, es decir, el tono y el volumen. Parece fácil, pero en realidad comunicar es más complejo de lo que pensamos, no todos estamos formados en una buena comunicación y más en nuestro trabajo que tratamos directamente con personas en situaciones complicadas de su vida. Por lo tanto debería ser obligatorio para todos los profesionales de la salud estar formados en una buena comunicación, porque es la base de nuestra labor y mejoraría nuestra calidad asistencial. Aquí una clave más de un buen líder: saber comunicar bien hacia arriba, hacia abajo y a nivel medio del trato diario.
Comunicación Verbal:
Precisión
Pronunciación
Claridad
Preguntas abiertas
Credibilidad
Adaptabilidad
Escucha Activa
Errores para una comunicación eficaz
- Cambiar de tema bruscamente
- Interrumpir a las personas
- Obviar la comunicación no verbal
- Evitar cuestiones difíciles
- Presuponer la pregunta
- Mandar, dirigir
- Amenazar, sermonear, dar lecciones, aconsejar
- Consolar, restar importancia
- Aprobar, elogiar
- Desaprobar, criticar
- Despreciar, insultar
- Interpretar, diagnosticar
- Ironizar, ridiculizar
Técnicas de escucha activa
- Mostrar interés
- Clarificar
- Parafrasear
- Reflejar
- Resumir
- Insistir sobre aspectos positivos que comunica el paciente
Ya lo dijo Einstein: “locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”, está claro que no podemos esperar cambios si no cambiamos nosotros mismo y así cambiaríamos el mundo, algo tan repetido y que queda tan bien decirlo pero que es la realidad. Partimos de la base de que estamos condicionados o programados por nuestros recuerdos, experiencias, patrones de aprendizaje, etc, pero no olvidemos que podemos “reprogramarnos y desprogramarnos” cuantas veces sean necesarias en nuestra vida para mejorar, para adaptarse a los nuevos tiempos, a un nuevo servicio y manera de trabajar, o incluso en etapas de nuestra propia vida. No somos robots, somos personas y como tales conocer nuestra manera de comunicar y mejorarla hará que mejore nuestro trato con las personas, tanto de nuestra vida personal como a nivel profesional. El cambio es urgente, humanizar es urgente, porque una vez más no olvidemos que todo es POR Y PARA EL PACIENTE.
El curso continúa, así que en la próxima entrada seguiremos hablando de Liderazgo en el Ámbito Sanitario.