Miedo, confusión, inseguridad, estrés, culpabilidad, depresión o resentimiento. La diabetes tipo 2 lleva implícita una progresión de la enfermedad que hace que numerosos pacientes necesiten intensificar en algún momento su pauta de insulina durante las comidas, para mejorar sus niveles de glucosa en sangre. Este aumento del número de dosis, en ocasiones, provoca en las personas con diabetes tipo 2 un cúmulo de sentimientos negativos que puede llevar incluso al abandono voluntario de los tratamientos.
Por esta razón, Lilly presenta ‘Contigo paso a paso’, un nuevo programa de formación dirigido a profesionales sanitarios y a personas con diabetes tipo 2, con el objetivo de ayudar a entender mejor el uso de insulinas durante las comidas. “Sabemos lo desalentador que puede ser tener que hacer frente a este cambio y, por eso, hemos querido desarrollar un programa que permita hacer más fácil este proceso y ayudar a que las personas que necesitan añadir insulina durante la comida asuman mejor este impacto”, explica el Dr. Ángel Rodríguez, del Departamento Médico de Lilly Diabetes.
Según los expertos, es frecuente que los pacientes se sientan asustados, confusos, enfadados e incluso deprimidos por el hecho de tener que añadir una dosis de insulina en las comidas. Para hacer frente a todos estos sentimientos, el manual para pacientes de ‘Contigo paso a paso’ recomienda los siguientes consejos:
Sentimiento de culpabilidad. Es uno de los más dañinos, puesto que los pacientes se autoinculpan al considerar que el avance de su enfermedad es debido a sus propios actos. No haber puesto suficiente interés o no haber adoptado todas las medidas necesarias son las principales razones que motivan esta sensación.
ü La diabetes es una enfermedad progresiva y, aunque existen medidas que se pueden tomar para ralentizar su avance (una alimentación sana y ejercicio físico), lo cierto es que por su propia naturaleza, empeora con el tiempo. En la diabetes tipo 2, el páncreas cada vez produce menos insulina y, además, el cuerpo deja de utilizar de forma correcta la que produce. En consecuencia, la medicación que ha sido útil hasta un determinado momento puede dejar de controlar correctamente los niveles de azúcar.
Miedo y preocupación. No saber cuándo y a qué dosis se debe administrar la insulina con la comida o sentir que la nueva medicación supone una carga es una sensación muy recurrente al añadir otra dosis de insulina con la comida
ü Los médicos y educadores están preparados para trabajar mano a mano con el paciente y ayudar a entender cuándo y cómo se deben inyectar las insulinas. También son los encargados de decidir la dosis, así como cuándo y con qué frecuencia se debe comprobar el nivel de azúcar en sangre.
Pánico al aumento de peso. A menudo, los tratamientos con insulina y el aumento de peso van de la mano y los pacientes tienen miedo ante la posibilidad de engordar.
ü Hay medidas que se pueden adoptar para controlar o evitar una ganancia de peso, como elegir alimentos más sanos y realizar alguna actividad física. En líneas generales, los expertos recomiendan unos 30 minutos al día, varios días de la semana, de un ejercicio de intensidad moderada (pasear a buen ritmo, natación, montar en bici…), aunque es recomendable confirmar con el especialista la actividad que mejor se adapta a cada persona.
Estrés y ansiedad. La sensación de estar sobrepasado por necesitar insulina con las comidas puede derivar en un estado de estrés o ansiedad algo que, a su vez, puede hacer que el cuerpo libere un tipo de hormonas que afecta directamente a los niveles de azúcar en sangre.
ü ‘Contigo paso a paso’ recomienda emplear la terapia de relajación progresiva: escoger una postura cómoda y tensar los músculos de los dedos de los pies al tiempo que se inspira; aguantar la tensión durante una respiración y relajar al soltar el aire. Seguir tensando y relajando los músculos subiendo poco a poco por el cuerpo (empezar por los pies y subir por las pantorrillas, muslos, tronco… hasta llegar al cuello y la cara).
Inseguridad e incomodidad al pincharse en público. Una reacción muy habitual cuando el paciente todavía no sabe el grado de naturalidad con el que tratar la enfermedad delante de sus familiares y amigos.
ü Lo mejor es tomarlo con calma, valorando siempre la opción de pincharse en privado hasta sentirse suficientemente cómodo con la posibilidad de administrar la insulina delante de las personas de confianza. Hay pacientes que nunca llegan a inyectarse la insulina en público.
Soledad, resentimiento y depresión. Cuando un paciente se desenvuelve en un entorno en el que no hay más personas con diabetes, a veces resulta difícil sentirse comprendido, lo que deriva en una sensación de soledad e incomprensión. Además, muchos pacientes llegan a sentirse bajos de ánimo, con cansancio recurrente o depresión.
ü La diabetes y la depresión pueden ir de la mano en muchas ocasiones, por lo que ante cualquier síntoma es aconsejable acudir al médico. Además, muchas asociaciones de pacientes tienen grupos de apoyo, virtuales o presenciales, así como sesiones de educación diabetológica a las que poder apuntarse.
Por encima de todos estos consejos, ‘Contigo paso a paso’ recomienda a los pacientes que se den tiempo suficiente para ganar confianza ante el nuevo reto que se les plantea en el control de su enfermedad: “el paciente necesita tiempo para adaptarse a este cambio. Se trata de un proceso gradual y personal, que cada persona irá asimilando a su propio ritmo”, añade el Dr. Ángel Rodríguez.
--‘Contigo paso a paso’
‘Contigo paso a paso’ es un programa educativo desarrollado por Lilly para acompañar a las personas con diabetes en su tratamiento con insulina. Su uso está pensado tanto cuando se inicia un tratamiento con insulina como cuando se necesita intensificar su tratamiento administrándose nuevas insulinas de acción rápida en las comidas. La herramienta incluye diferentes materiales para enfermeras, médicos especialistas y pacientes.
Entre la información que incorpora, destaca un DVD y materiales impresos con testimonios de otras personas que ya han vivido este proceso. A través de secciones como ‘Tus sentimientos’, ‘Tu insulina’, ‘Tus consejos’, ‘Tus próximos días’, ‘Tu cuerpo’ o ‘Preguntas frecuentes’, el programa ‘Contigo paso a paso’ busca plasmar todos los aspectos, dudas e incógnitas a las que se enfrentan los pacientes con diabetes a la hora de afrontar un paso más en la evolución de su enfermedad.
De este modo, el programa ‘Contigo paso a paso’ se suma a los numerosos programas de pacientes desarrollados por Lilly para mejorar el conocimiento y la información disponible sobre la diabetes. Entre estos programas se encuentran el cómic recientemente lanzado “¿Qué le pasa a Isabel?”, los Mapas de Conversaciones sobre Diabetes o Por Fin es Jueves, entre otros.