- Con un pelador, sacar la piel de 7-8 limones bien lavados, sin nada blanco, y poner junto con un litro de vodka (o ron blanco) en una botella, y dejar macerar bien tapado en un lugar fresco y oscuro 15-20 días.
- Pasado ese tiempo, preparar un almíbar, con 300-500 grs. de azúcar (dependiendo del grado de dulzor que se quiera) y 300-500 ml. de agua, llevándolo a ebullición en un olla alta por unos minutos.
- Colar el alcohol macerado y retirar las cáscaras. Dejar enfriar el almíbar y mezclar con el alcohol. Envasarlo en las botellas y si se quiere dejar macerar otros quince días o llevar directo a la nevera para consumirlo bien frío.