La limpieza facial es fundamental en la rutina de belleza. De día y de noche, esta costumbre no puede faltar si el objetivo es mantener un estado óptimo, saludable y luminoso de la piel.
"Una buena rutina cosmética empieza siempre por una correcta limpieza", destaca la doctora Candy Hernández.
Pero... ¿sabes si lo estás haciendo bien?La doctora Hernández, experta en medicina estética en Candhé Clinic, enumera los errores más comunes que pueden empeorar la calidad de la piel, a la hora de lavarse el rostro:
- Usar agua caliente. "Aunque en invierno resulta muy agradable, puede comprometer la barrera natural de la piel y provocar irritación y deshidratación", subraya la doctora.
→ Solución: Utiliza agua templada (ni fría ni caliente)
- Exfoliarse diariamente. "Si usas a diario un limpiador con exfoliantes físicos (gránulos o partículas) puede provocar inflamación, infecciones e incluso empeorar condiciones como el acné".
→ Solución: Limita la exfoliación a una vez a la semana y no utilices activos potentes como el Retinol en la misma noche.
- Hacerlo demasiadas veces. "Lo normal es lavar el rostro dos veces al día y con ello es suficiente". Sin embargo, hay gente que lo hace más a menudo, sobre todo si practica deporte.
→ Solución: Si es tu caso, escoge limpiadores suaves, sin exfoliantes, y acorta el tiempo de lavado.
- Olvidar la zona del cuello. "El cuello es una de las zonas más expuestas a factores externos y en la que también debería aplicarse a diario protector solar y otros tratamientos. Por lo tanto, es necesario retirar los restos de producto cada noche".
- Usar toallas sucias. Las toallas acumulan bacterias, no es un mito. Si te secas el rostro, recién limpio, con una toalla que lleva días sin lavar, es peor que si no te lo lavas.
→ Solución: Cambia la toalla a diario para evitar que habiten las bacterias.
¡Ojo!. No olvides lavar, también, la parte de atrás de las orejas.