Hacía mucho tiempo que no hacía un llavero de casita y me apetecía mucho.
Compré un trozito de tela de ladrillos pensando en usarla para el tejado, pero después pensé que mejor para la fachada.
En lugar de humo como en las otras, lo he rematado con una casita.
En la puerta lleva un cerrojo que se ha puesto a bailar en la foto.