Llega el rival de la Kinect: el “videojuego biótico”

Por F.guiral - S.pérez

Sara Pérez Jerónimo

Periodista

La pasión de los videojuegos. Un hobby tradicionalmente reservado para pequeños y jóvenes que desde hace algunos años está cambiando su rol. Ya no hay límites de edad para disfrutar de ellos y desde hace unos años, ya vemos en las mejores reuniones de familia a pequeños y adultos pegarse por el mando.

La fiebre por las consolas sigue en auge. El último boom lo protagonizó el lanzamiento del controlador de juego libre y entretenimiento para Xbox 360, Kinect, competencia directa de Wii y PlayStation 3.  Sin embargo, ya tenemos al candidato perfecto para desbancarle. Para todos aquellos seguidores acérrimos de la ciencia, se ha creado un nuevo tipo de juego biotecnológico: “el videojuego biótico”.

Aunque parezca una broma no lo es. Un grupo de investigadores de la Universidad californiana de Stanford está inmerso en desarrollar este tipo de videojuego compuesto de realidad, una más cercana a la que pueda ofrecer la Kinect, ya que los protagonistas del juego son organismos vivos, entre los que destaca el papel de los paramecios.

Pese a que en un primer momento, los investigadores tan sólo querían comprobar la posibilidad de poder desarrollar este tipo de “videojuegos”, su trabajo está comenzando a dar sus primeros frutos, con juegos bastante simples que imitan videojuegos clásicos. Los primeros lanzamientos son el denominado “Pac-mecium”, basado en un grupo de inteligentes paramecios dispuestos a devorar todas aquellas bolitas que se encuentren a su paso. También han logrado desarrollar el “Pinball biótico”.

El juego tiene un diseño relativamente simple y se compone por una pequeña cámara de líquido en la que los paramecios pueden campar libremente a sus anchas. Un microprocesador sigue al detalle los movimientos de los bichitos y controla la puntuación. Para terminar, una pequeña cámara de vídeo es la encargada de hacer llegar las imágenes a una pantalla que muestra el “tablero de juego”. 

La misión del jugador es intentar controlar a los paramecios mediante un controlador similar al utilizado por la consola tradicional.  Aunque su misión cambia en función del juego elegido. Un ejemplo de ello es el “Pinball biótico”, en el que el jugador debe inyectar un producto químico en la cámara de líquido con el objetico de poner a hacer ejercicio a los paramecios y que naden de una dirección a otra.

Según el grupo de investigadores, las acciones de los jugadores influyen a tiempo real en el comportamiento de los microorganismos vivos. “La idea consiste en relacionar al jugador con los procesos biológicos, motivando a niños y adultos a aprender un poquito más sobre biología” aseguraba Riedel-Kruse, profesor adjunto del proyecto.

Una nueva, divertida y curiosa forma de prestar atención a la ciencia, a la biología y a la biotecnología. Veremos quien es el primero en comercializar este nuevo tipo de videojuego. Aunque de lo que no tengo duda, es que yo, no me lo pierdo. ¿Y vosotros?