Un estudiopublicado por la revista Neurologynos cuenta, tras haber estudiado la evolución de más de 200.000 personas mayores de 60 años durante un período de 5 años, que ambos términos podrían ser antagónicos, es decir, si se cumple uno, debería ser difícil que se cumpliera el otro.
Como veis, es sólo un estudio…en la vida real, cada caso de Alzheimeres un mundo real y que se cumple siempre, es decir, no hay ensayos, lo que es, y lo que ocurre, se cumple siempre al 100%, no hay estudio que valga.
Cuando llega a nuestra vida el Alzheimer, el azote de la enfermedad nos parece un duro golpe que se asimila de la mejor forma posible. A veces no existe forma de asimilarlo y no se realiza este proceso, enquistándose la situación en la mente de los cercanos, la imposibilidad de asimilarlo en muchas ocasiones, nos da una idea de lo duro que es. Pero cuando, inmersos en asimilar esta tremenda situación, asoma la patita otra enfermedad que se solapa, grave e irreversible, como en este caso, debido a lo avanzado de su estadio, entonces, más que nunca, cobra sentido el “llover sobre mojado”.
¿Conocéis algún caso de personas que hayan tenido Alzheimer, y éste se haya solapado con una enfermedad grave que comprometía la vida a corto plazo del paciente? ¿Autorizaríais un duro tratamiento para curar el cáncer u otra enfermedad grave en una persona enferma de Alzheimer si existiera buen pronóstico?
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