La razón principal de mi decepción es observar una ciudad grande,pero poco amigable con los peatones, sino fuera por su hermoso malecón que les salva en cuanto a turismo, no sé por dónde más se pudiera caminar de una manera más tranquila, el transporte público no es fácil de entender y parece que todo fuese equidistante y el tema más significativo fue en cuanto a la seguridad, pues desde que llegas allí, no más poniendo un pie fuera del aeropuerto comienzas arecibir las más fuertes advertencias, que a parte de crear una posible sugestión, se puede observar como este tema es real y te das cuenta que mientras caminas hay personas un tanto sospechosas tu alrededor; de la misma manera en el uso deservicio de taxi, viví unas cuantas experiencias para nada gratas,por lo que recomiendo usar una aplicación o buscar acopios, así estos puedantener un costo mayor tu seguridad lo vale.
Allí hay diferentes zonas de restaurantes, en una de ellas hay un mercado que ofrece distintas opciones en un solo lugar, hay sala de cine e incluso hay un centro comercial.
Mientras caminas en el malecón también te encuentras con el museo de y en el mismo sitio el museo de Barcelona y Emelec . No tengo referencia de ellos pues se encontraban cerrados en mantenimiento, ¡pero ahí están!!
El acceso a este cerro es peatonal, para llegar a la cima se deben subir 444 escalones de tamaño regular; se trata del barrio donde se originó la ciudad, (Las Peñas).
Con la transformación turística ha tomado un aire bohemio y colonial, aunque continúa siendo residencial más que todo, en el camino se encuentras bares, cafés y tiendas artesanales.
En la cima se encuentra un museo naval que es un barco grande, hay un faro al que se puede entrar y contemplar completamente la ciudad y también una pequeña capilla.
Este recorrido es mas de tipo observación de la ciudad desde el bus ya que, aunque en teoría tiene varias paradas, la ruta solo se detiene en el mirador de Bella Vista, que es uno de los hermosos miradores de la ciudad, te dan unos 15 minutos, tiempo quese queda un poco corto teniendo en cuentaeldesplazamiento desde el bus hacia la terraza del mirador, pero si quisieras quedarteun poco más, el tiempo de espera deun nuevo bus seria casi de dos horas y en realidad no hay mucho más para hacer allí; en realidad lo mismo pasa con otras estaciones, ya que si decides bajarte en alguna los tiempos de espera son muy largos y no todos parecen ser sitios que lo ameriten.
La primera estación se encuentra en el parque de las iguanas, haciendo honor a su nombre lleno de esta especie en todos los rincones del dicho parque.
valor de 8 $. por persona.
Ahora si he llegado al que fue mi destino favorito en Guayaquil y en definitiva por el que valió más la pena el viaje a esta ciudad.
Desde las ventanas del tren (muy cómodo bonito) puedes ir observando la gran variedad del paisaje agrícola de la región como: arrozales, cañaverales, cacaotales; también te enteras un poco más sobre sus especies animales, sus costumbres, tradiciones y además se puede degustar su gastronomía.
El tren hace dos paradas, una en Yaguachi de unos 20 minutos para conocer la estación y la ferrovía.
La siguiente parada se hace en Bucay , allí es la parada principal que se da un poco antes de mediodía, allí te recibe un grupo de acogida muy lindo y gentil que baila para dar la bienvenida, allí en la estación, hay una exposición de artesanías o comidas tradicionales, entre los expositores está una señora divina explicando diferentes elaboraciones con la fibra del banano, también encuentras la historia detallada del cacao en la región y su impacto a nivel mundial, allí entre otras cosas, se puede comprar por tan solo un dólar una barra del cacao entre lo más selecto nutritivo y puro del mundo.
En esta instancia del viaje (el tren se detiene 2 horas) puedes elegir ir a Milagro que es reconocido y destacado como un lugar comercial, lleno de galerías y ventas, puedes tomar la opción de quedarte allí y almorzar o elegir uno del tour que ofertan de camino en el tren, (valor incluido en el tiquete), creo recordar que son tres opciones, en todo caso tienen un valor aproximado de 20 $ por persona e incluyen alimentación, guía y transporte.
En el tour del rancho "Vasija de Barro. Villagrant's Family" recibimos una muy buena atención y aprendimos muchas cosas nuevas sobre agricultura y el proceso del cacao, tienen también una estación donde si alguien gusta, puede hacer una vasija de barro; el paseo fue muy agradable y la comida estuvo deliciosa, sobre todo unos patacones con salsa de queso, que solo he comido ahí. ¡Deliciosos!!! 💛😜
En algunos momentos del trayecto, también te encuentras de cara a otras realidades, una realidad de campo, de niños descalzos jugando con perros y gallinas (y no con celulares) personas humildes que parecieran estar lejos lejísimos del mundo citadino, pero que transmiten desde sus asentamientos cercanos al tren una vibra de amor muy grande, mientras agitan sus manos en señal de saludo y te regalan sin restricción alguna una hermosa sonrisa, como quien espera a que cada semana pase el tren, y así es literalmente. ¡Creo que esta es la dulzura!!!
Servicio: fines de semana y días feriados.
valor: 32 $ por persona.
Para terminar no puedo dejar de mencionar la tradición popular que se lleva en las celebraciones navideñas y de año nuevo, durante esta época puedes observar en casi toda la ciudad un derroche de color y creatividad en la elaboración de "Monigotes" (figuras hechas en papel) y que son quemados en las festividades de fin de año. El 31 de diciembre en la vía paralela al malecón 2000 hay una gran exposición de las más novedosas ideas y tarimas con música y bandas musicales.