“Lo nuestro no era lo que merecías”

Por Saval

Hoy invierto el orden. Primero, la canción, que la deberías escuchar. Te recuerdo, también, que leas este post.

Lo peor no suele ser el frío. Quizá el frío sea una parte más de las relaciones como el primer beso, la primera bronca o el primer “tienes que cambiar”. El frío surge con el tiempo porque la vida es novedad, alteración, instante. La vida es cambiar hoy lo que ayer parecía intocable. En realidad, si las relaciones se acabasen con el frío no estaríamos tan mal. Carlos lloraría durante un tiempo, y un buen día, la pena habría quedado volatilizada. La pena siempre se va. Siempre que queremos que se vaya. Carlos entonces, recuperaría su vida de simpático single, volvería a salir, conocería a otra mejor o, simplemente, conocería a otra o a varias. Que te den jodido frío

Recuerda a Bunbury “El tiempo sólo te sana lo que no importa ya”

El problema sustancial es que no suele bastar con un “tengo frío, me voy”. H ay todo un protocolo social que suele alterar la vida de Carlos. Que le suele sumir en una fase triste . Suelo instar a los tíos que recurren a mí a luchar contra ese protocolo. No llames, no preguntes, no pienses, no te hagas pajas mentales. Pero haciéndome ellos caso o no, ellas no suelen dejarlos en paz. “Quería saber cómo estabas” y, en esto, whatsapp es un invento de Satanás dispuesto a terminar con cualquier ápice de esperanza vital. No hay buena respuesta posible a tal pregunta. No la busques, no existe. Cualquier respuesta derivará en bronca. Broncas de ex. Que ya me explicará alguien si puede haber algo más absurdo en el mundo que discutir con alguien con quién se pretende no tener relación más allá de lo cordial. Las conversaciones suelen derivar en exigencias de explicaciones (¿por qué ahora?) , justificaciones (ya llevábamos tiempo mal), reproches (tú también lo hacías mal) o falsas disculpas (no quiero hacerte daño).

Llegamos entonces a esta gran frase que da título al post. Y es que, quitando los paños calientes, esa frase es la única sincera para romper. “Creo que merezco algo mejor”. Es lícito pensarlo. Luego las cosas se darán o no. Quizá el romántico inconformismo que mostró contigo se convierta en vulgar estabilidad con su siguiente pareja. No lo podemos saber. Sabemos, eso sí, que hoy, ayer, cuando te dejó, pensaba que podía encontrar algo mejor. Los avatares del destino hará que lo consiga o, como pasa en la mayoría de los casos, se resigne.

Si no te lo ha dicho aún, te lo digo yo, y así te vas preparando para cuando te lo suelte. “Lo vuestro no era lo que creía merecer”. Pero pasar, no pasa nada, menos dramas que todos podemos ser mejores. Y debemos. Más allá de que nos abandonen o nos quieran con locura. Siempre hay algo por mejorar.

@saval_macian