- Recuerda que tus órganos genitales requieren un cuidado especial. No uses todos los productos disponibles en el mercado. Consulta con tu médico antes.
- Usa sólo lubricantes vaginales hechos a base de agua.
- Elige una farmacia en vez de un “sex shop” a la hora de comprar productos que tengan contacto directo con tu vulva.
- Recuerda que los lubricantes a base de petróleo o aceite no son muy compatibles con los condones. En la mayoría de los casos puede debilitarlos al grado de que se rompan.
- Algunos lubricantes vaginales pueden reducir la posibilidad de embarazo. Varios estudios científicos han comprobado que algunos lubricantes vaginales producen un daños severos al esperma.
- Recuerda que los lubricantes vaginales que no son en base de agua pueden causar irritación e infecciones vaginales.
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